“Tundama es una película colombiana con la historia sobre el choque de dos mundos”

Antes de que el conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada terminara su más famosa hazaña, la de fundar la entonces Santafé de Bogotá en 1538, tuvo que vivir travesías por varias zonas que eran el territorio de comunidades indígenas de la época. Un episodio muy recordado fue el de enfrentar a un cacique muisca, Tundama, uno de los pocos que combatió contra el imperio español para evitar la expansión de la Corona.

La historia es tan interesante como relevante, porque detrás de ella está el choque cultural más importante del continente, la conquista. Ahora, casi cinco siglos después, en ese mismo lugar donde se libraron batallas por el territorio, una productora boyacense decidió contar lo que ocurrió por medio de una película animada.

La producción tardó casi seis años, y aunque un producto de este tipo bien puede costar más de $1.200 millones, Diego y Edison Yaya, codirectores de ‘Tundama la película’, tuvieron que recurrir a métodos que aún abaratando costos, dieran como resultado una cinta que no tiene qué envidiarle a una animada del corte de Hollywood.

¿Por qué una película animada e histórica, en medio del mercado que controla el cine comercial y extranjero?
Hemos tenido un gusto por las historias autóctonas, las de aquí, y siempre hemos pensado que no nos han contado la historia de una forma muy veraz, sentíamos que de manera personal no estábamos identificado con lo que nos contaban de los pueblos originarios. A medida que empezamos a interesarnos por los medios audiovisuales, la animación en 3D, vimos una oportunidad con qué competirle a grandes estudios. Cuando Diego estaba haciendo la investigación sobre su corto de grado, nos atrajo la historia de Tundama, el héroe de la resistencia muisca, que mientras todos caían a la colonización de los españoles, él se enfrentó; eso nos gustó. El proyecto se inició pensando en población joven, que supieran de esta cultura.

Tundama es una película animada en 3D, además que dura más de 70 minutos, ¿cómo financiar un proyecto que bien pude superar los $1.200 millones?
La película la hicimos sin recursos, empezando solo con los sueños, y mantuvimos esos sueños intactos durante todo ese tiempo, no hubo financiación, lo que sí hacíamos para conformar el equipo de trabajo es seguir haciendo cortometrajes, cortos comerciales, con los cuales íbamos ganando algo de dinero y reinvirtiéndolo todo en la película, casi seis años en ese mismo tema era desgastante, pero por la falta de recursos. Con el tiempo estábamos comprometidos con una producción que trabajara duro para lograrlo. La decisión de la película es que siempre nos ha gustado el cine de animación y así pudimos llevar historias nuevas al cine.

¿Hasta qué punto la película es historia, en cuál puede ser documental animado, y en qué momento llega a la ficción?
Esta es una obra de ficción y entretenimiento con alto contenido cultural, es más un tema narrativo y literario, no es una pieza de investigación o documental, pero el público encontrará una intensa historia sobre el choque de dos mundos y cómo las familias vivían en ese choque, cómo tuvieron que enfrentar esa situación difícil, un homenaje a la familia, a la naturaleza, historia y libertad. En la película encontraremos la historia de lo que pasó con Tundama pero hay otros personajes importantes, dos niños por ejemplo que son de una familia que sufre las consecuencias entre españoles y guerreros en el territorio muisca. Básicamente es eso, nos basamos en la historia pero adornamos con otra para que sea llamativa.

¿Entonces hasta las figuras de la historia de la conquista tendrán su aparición?
La historia alterna que se cuenta es sobre dos niños que quedan en medio del conflicto, es parte de nuestra creatividad. Por temas históricos hay poco de la realidad de Tundama, tratamos de ser lo más respetuosos posible. También por Gonzalo Jiménez de Quesada, hay personajes históricos, ese equilibrio entre entretenimiento y ficción con un alto componente cultural.
Fuimos cuidadosos en respetar en que Jiménez y su ejército se encontraban con los muiscas, los diálogos que hay registrados, y se reúnen en la película, puede generar controversia porque hay cosas que modificamos pero es interesante porque las nuevas generaciones pueden conocer estos sucesos.

Aunque ya presentaron la película en algunos autocines por la pandemia, ¿cómo va la negociación con los grandes y pequeños exhibidores?
Será en septiembre en salas de cine comerciales y alternativas, precisamente esta semana tenemos reuniones para definir esas salas, es apresurado decirlo, pero creo que en estos próximos días tendremos eso ya en nuestras redes. Cuando tengamos claro confirmado es que podemos anunciarlo. Pero con toda seguridad sabemos que se va a estar proyectando comenzando septiembre, esperamos que las personas estén pendientes de redes y cartelera de salas de cine.

En los cortos de los exhibidores también estarán publicando los próximos estrenos, muchas de ellas hablando de este estreno. Hay otras cosas para coordinar, y por eso esperamos que quienes tengan interés por esta historia sigan estando atentos.

Desde Nueva York, Canadá y hasta Balí o Japón, allí han estado en festivales con la película, ¿en cuáles otros hay presentación pendiente?
Hay otros, enviamos requerimientos para participar en festivales, pero estos se realizan en octubre o noviembre, en próximos meses, estamos allí, tratando de estar y rodar la película en la mayor cantidad de escenarios posibles es muy importante, ahora estamos en los Premios Platino, representando en animación por Colombia, frente a otras 12 de varios países de la región, es un recorrido importante que es algo interesante.

¿El estreno no estaba pensado antes de festivales?
Lo del estreno ahora se nos dio, no teníamos pensado esto porque queríamos hacer el recorrido en festivales. Se abrió la ventana para mostrar la película en cinemas por calidad de imagen sonido, algo importante.