Un violín Stradivarius podría batir nuevo récord histórico en subasta del próximo año
jueves, 5 de diciembre de 2024
Se estima que el instrumento se venderá por entre US$12 y US$18 millones en una venta de febrero en la casa de subastas Sotheby's
Bloomberg
En 1879, el venerado violinista húngaro Joseph Joachim, considerado uno de los músicos más influyentes del siglo XIX, actuó en el estreno del Concierto para violín en re mayor de su amigo Johannes Brahms. El concierto se considera hoy una de las piezas más emblemáticas de la música clásica jamás interpretada con un violín, y Joachim lo tocó con un Stradivarius.
El violín, conocido ahora como Joachim-Ma Stradivarius, saldrá a subasta en Sotheby's Nueva York el 7 de febrero. Su tasación, entre US$12 y US$18 millones, lo convierte en el instrumento musical más caro jamás vendido. El récord actual pertenece al Lady Blunt Stradivarius, llamado así por su antigua propietaria y nieta de Lord Byron, que se vendió por US$15,9 millones en 2011.
Lo que distingue al Joachim-Ma no es sólo su rareza y su impecable manufactura, sino también su excelente procedencia y su estado impecable. "Este violín puede tocarse mañana y disfrutarse no solo como una bella obra de arte, sino como un instrumento funcional", afirma Mari-Claudia Jiménez, presidenta y directora de desarrollo de negocio global de Sotheby's.
El violín de 300 años fue creado por el maestro italiano Antonio Stradivari en 1714, durante su célebre época dorada. Fue durante esta época cuando Stradivari perfeccionó su oficio y creó violines que aún hoy se consideran inigualables por la calidad de su sonido. "Los violines Stradivarius, con su profundidad y calidez, se consideran los mejores instrumentos que hizo Stradivari, y Stradivari es lo mejor de lo mejor", afirma Jiménez.
Ochenta y ocho años después de la histórica actuación de Joachim, que coincidió con el 60 aniversario de la muerte del maestro, Si-Hon Ma, violinista y pedagogo, compró el instrumento con los beneficios de su invento de la sordina Sihon, un amortiguador de sonido que se coloca detrás del puente de los instrumentos de cuerda y no necesita quitarse cuando no se utiliza. Tocó con él hasta su muerte en 2009.
Siete años después, tras pasar un tiempo en el Museo del Violín de Cremona, la herencia de Ma cumplió su deseo de donar el instrumento a su alma mater, el Conservatorio de Nueva Inglaterra. La escuela, que fue el primer conservatorio de música independiente de Estados Unidos e imparte clases a 775 estudiantes de todo el mundo, ha utilizado el instrumento de forma selectiva desde entonces. "Un pequeño número de estudiantes lo han tocado a lo largo de los años, y ha sido una experiencia extraordinaria para ellos2, afirma Andrea Kalyn, Presidenta del NEC.
Pero el violín Joachim-Ma Stradivarius se donó a la escuela con la condición de que algún día pudiera venderse para financiar becas para estudiantes, y ese momento ha llegado. Los ingresos de la subasta se destinarán a crear la mayor beca con nombre propio de la historia de la escuela y a otras dotaciones. "Hemos invertido muchos recursos en conservar el instrumento a lo largo de los años y ahora queremos destinar esos recursos y los beneficios de la venta a apoyar a nuestros estudiantes y a los futuros", dice Kalyn.
"Hemos entrado de lleno en el mundo de la venta de cosas extraordinarias que casi pueden trascender el arte y trascender su uso utilitario", dice Jiménez, de Sotheby's. "Cuando eres tan rico como algunos de nuestros clientes, te quedas sin nada que comprar. La gente es cada vez más rica -las cifras de riqueza son exponencialmente mayores que hace 20 años- y esto lleva a que la gente compre todo tipo de cosas diferentes que antes no habría comprado".
Ken Griffin, de Citadel, es un buen ejemplo. A principios de este año, el multimillonario compró un esqueleto de dinosaurio estegosaurio llamado «Apex» por US$44,6 millones, y en 2021, en pleno auge de las criptomonedas, adquirió una copia de la constitución de EE.UU. por US$43,2 millones, ambos a través de Sotheby's. Griffin ha prestado su copia de la constitución al Crystal Bridges Museum of American Art de Arkansas y se comprometió a prestar de forma similar el dinosaurio a un museo.
"Ken no suele coleccionar estas cosas, pero como nuestros coleccionistas pueden tener lo que quieran, compran cosas realmente especiales", explica Jiménez.
El creciente mercado multimillonario de objetos únicos, como folios raros de Shakespeare, textos antiguos y recuerdos deportivos, es una señal positiva de que el violín Joachim-Ma Stradivarius podría estar en camino de alcanzar, o incluso superar, su valoración en la subasta del año que viene.
"Esto no es sólo algo que quiera un aficionado al violín o a los instrumentos", dice Jiménez, señalando que sería ideal si quisieran tocarlo. "Esto es para cualquiera que quiera poseer algo que sea lo mejor de lo mejor, lo más extraordinario o lo más especial de su clase".
Quienes deseen echar un vistazo antes de la subasta de febrero, podrán ver el Joachim-Ma Stradivarius en exposiciones en Londres y Hong Kong a principios de año.