Una cerveza al día para esperar la Navidad

El calendario de adviento es una vieja tradición del siglo XIX que ha sobrevivido hasta nuestros días. El más común de todos, creado por primera vez en los años 20, es el de las pequeñas chocolatinas que los niños desvelan diariamente entre el 1 y 24 de diciembre. Desde hace unos años, los adultos también pueden jugar con este calendario, aunque sustituyendo el dulce por la no menos apetecible cerveza artesana.

Una de las empresas que lleva más tiempo distribuyendo este almanaque navideño es la francesa Saveur Bière a través de su web Hopt. En 2012 Julien Lemarchand, fundador de la compañía, se dió cuenta que las cajas de 24 unidades que vendían habitualmente a través de la web se podían empaquetar de manera especial para Navidad. De ahí surgió la idea de un calendario de adviento cervecero que sólo el año pasado vendió 50.000 unidades.

Detrás de las casillas

La mecánica es similar al calendario de chocolates. Una enorme caja con 24 cervezas artesanas que se esconden detrás de otras tantas casillas. Una para cada día desde el 1 de diciembre hasta la Nochebuena. Detrás de los compartimentos, 24 bebidas seleccionadas por Oswin Rodrigues, beerhunter de la web especializada.

Todas son de un estilo diferente “para resaltar la diversidad que hay en el mundo de la cerveza”, explica Rodrigues a Fuera de Serie. Además, las cervezas están elaboradas por 31 cerveceras de 18 naciones de todo el mundo, “intentando traer el alma de los diferentes países”, continúa Rodrigues, con bebidas que “emplean ingredientes locales en su elaboración”.

Algunas de estas cervezas se hacen en exclusiva para este calendario. Varias de ellas son colaboraciones entre cerveceras de diversos países, un aspecto muy importante para los creadores del almanaque y que ellos mismos se encargan de incentivar. Además de las cerveceras que ellos seleccionan, todos los años reciben más de 100 solicitudes de fabricantes que quieren participar. El criterio para hacer la criba y obtener el calendario final es “conseguir que el espectro de cerveceras sea lo más amplio posible”, explica Rodrigues. “El objetivo es traer cervezas que puedan ser apreciadas por todo el mundo sin olvidar el factor sorpresa”, explica.

Una caja con historia

A esta sorpresa también ayuda el diseño de la caja. El calendario, de 15 kilos de peso y 50 centímetros de alto, está ilustrado como una pequeña historia. Cada casilla esconde una pista para intentar localizar en el dibujo dónde está el compartimento con la siguiente cerveza. El encargado de este diseño ha sido el ilustrador Sam Brewster que plasmó esa ilustración-juego a través de un almacén ficticio.

“Fue un desafío encontrar la manera de hacer que cada escena aislada encajara con el resto de una manera que incluyera una narrativa más amplia”, explica el ilustrador a Fuera de Serie. Además, cada cambio en una parte del dibujo afectaba al resto de la ilustración.

Detrás de casilla no solo está la pista para la siguiente cerveza, también hay información sobre la bebida que se oculta detrás y quién la ha fabricado. Los que quieran ir un paso más allá, el calendario ofrece también un pack de cata. Está compuesto por dos copas tipo Teku, diseñadas específicamente por expertos para la cata de cerveza, un cuaderno de notas, dos posavasos y el póster con el diseño del calendario.

Para los más tecnológicos, este año el almanaque cuenta con la ayuda de un asistente virtual que hará las veces de sumiller. Con qué maridar, cómo se ha elaborado la cerveza o historia de la cervecera son algunas de las pequeñas píldoras informativas que dará este sumiller online hasta que llegue la Navidad.