Verdi, el estudio de diseño que convirtió a las fibras naturales en lujo mundial
miércoles, 14 de agosto de 2019
La marca lanzará próximamente su portal de ventas online
Al mejor estilo de los icónicos bolsos Birkin de la casa de moda Hermès, el estudio de diseño colombiano Verdi logró que hubiese una lista de espera por uno de los productos más autóctonos de la cultura local: la mochila.
La espera no es de tres meses, como sucede con el bolso de la marca francesa; es de dos a tres semanas. Y el precio tampoco asciende a los $33 millones (US$10.000) de un Birkin, pero ya llega a los $795.000 en el mercado local y a los $3,7 millones en portales de moda de lujo como Moda Operandi o Net-a-Porter.
¿Cómo un estudio de diseño colombiano logró en tan solo nueve años ser reconocido en el mercado del lujo mundial? Primero, por sus materiales. La marca usa productos naturales como fique, fibra de plátano, cumare, yaré, seda de gusano, maderas para tejer, crin de caballo y alpaca (la única fibra que importa); que combina con metales acrílicos, acero y cobre, entre otros, para fabricar tapetes, cojines, bolsos y arte.
Segundo, por su técnica artesanal. Desde su nacimiento, en 2010, la marca desarrolló una técnica en la que usa estas fibras naturales entrelazadas con hilos de metal, lo que tiene un alto componente de trabajo a mano. Por eso, un tapete toma de cuatro a ocho semanas en ser fabricado, mientras que producir una mochila puede tener una duración de cuatro a ocho días.
Esta redefinición del lujo local que está logrando Verdi ha llevado a la marca a estar en los escaparates de tiendas de la talla de The Feathered en México, Bergdorf Goodman y Mrs. Mandolin en EE.UU., y Colette y Merci en Francia. Tomás Vera, fundador y director creativo de Verdi, habló con LR sobre estos logros y el lanzamiento de su canal de venta online.
¿Cómo ha sido el crecimiento de Verdi en los últimos años?
Entramos a una tercera etapa en la que tenemos nuestra oficina y producción juntas. Hace dos meses lanzamos un nuevo espacio, nuestro showroom, un lugar para traer a nuestros clientes y mostrarle nuestros tres pilares: interiorismo, moda y arte. Hace dos años éramos 15 empleados y ahora somos 50.
Precisamente ustedes empezaron fabricando tapetes, ¿cómo incorporaron las mochilas en la producción?
El pilar de la moda empezó hace tres años. La idea fue reinventar la mochila étnica tradicional. Digo reinventar porque usamos nuevos materiales y técnica, pero se mantiene la forma y el nombre. Esa fue una idea de mercadeo de la marca para darnos a conocer, y fue algo tan inusual que llamó la atención. Queríamos sacar la marca a la calle porque en el segmento del interiorismo es más complicado debido a los tamaños que se manejan.
Gracias a eso hemos entrado a grandes casas de moda y hay otras sorpresas que vienen en camino, como el lanzamiento oficial de nuestro canal de comercio online.
Esto también los llevó a trabajar con Johanna Ortiz...
Hicimos una colaboración porque es sin duda una de las diseñadoras colombianas más importantes a nivel mundial. Hay varias cosas pendientes en temas de diseñadores.
¿Cree que con esto están redefiniendo el lujo local?
La idea es que todas las ramas de Verdi van relacionadas con el arte, porque si ves la mochila es un pedazo de arte por la cantidad de trabajo y los materiales que se usan. Con ese producto hemos logrado redefinir lujo en una pieza de moda por el trabajo y porque se usan materiales como metales con baño en plata, cobre, acero y fibras naturales. Eso se ha perdido mucho en el tema de la moda, en el que se compra marca más no el trabajo que lleva. Aquí mantenemos el hecho a mano en nuestro ADN.
¿Cómo logran ser sostenibles al trabajar con fibras naturales?
La sostenibilidad es muy importante en Verdi. Primero, porque todo se hace a mano. En Curití trabajamos con 18 familias que hilan todo a mano, lo traemos a Bogotá y lo tejemos con 35 artesanos. Para nosotros, la sostenibilidad es el lujo actual.