Viches con tres especies de caña, entre las opciones de la bebida ancestral
sábado, 15 de octubre de 2022
De la bebida ya destilada se obtienen tres productos: la esencia o flor, con 70% de alcohol; el segundo, más ligero, de entre 48% y 52%, y la tercera fase que tiene entre 38% y 42%
Viche Monte Manglar
Viche Sur
Viche Víbora
Viche Mano de buey
Viche Canao
Viche Bailadores
Viche Doña Sofi
Las bodegas de la fina licorería han incluido una de las bebidas artesanales consideradas pieza cultural clave del Pacífico: el viche. De la caña de azúcar se muele con un trapiche hecho de palma de chonta, del cual se extrae el jugo que posteriormente es fermentado durante una semana.
De la bebida ya destilada se obtienen tres productos: la esencia o flor, con 70% de alcohol; el segundo, más ligero, de entre 48% y 52%, y la tercera fase que tiene entre 38% y 42%.
Una de las propuestas con preparaciones genuinas, que han incursionado dentro de la mixología y la mezcla de técnicas profesionales, son de comercios de la región del Valle d el Cauca, desde donde figuran en una cadena de producción dentro de la misma economía local y que, a su vez, contribuyen al desarrollo agro-tecnológico de la Región.
En Viche Monte Manglar, además de comercializar viches con tres variedades distintas de caña en formatos de coctel, están desarrollando la primera micro-destilería del Pacifico.
Juan Salinas, co-fundador de Viche Monte Manglar, centra su propósito a través de estos formatos de la alta licorería en reconsiderar al viche como bebida ancestral.
“Nuestro propósito es enaltecer, visibilizar y resignificar las bebidas alcohólicas ancestrales. Queremos que los consumidores re-descubran nuestro legado, lo entiendan, valoren y disfruten como nunca antes imaginaron hacerlo”, afirmó.
Salinas anunció que lanzaron recientemente una edición en homenaje al patrimonio natural del Pacífico colombiano: Notas de Cata, una botella santuario esmeralda, con un sabor afrutado y de rocío de miel. Esta edición se encuentra por $75.900.
Otra propuesta dentro de la cava de destilados finos es Viche Víbora Pacífico, con su formato de la bebida de caña de tigre y morada proveniente del Cauca. Su concepto aborda los beneficios que puede aportar a los consumidores la ingesta de su viche.
“Dicen quienes lo consumen que sirve para curar los efectos del asma, aumentar la fertilidad, la virilidad y hasta para mejorar la actividad cerebral”, aseguran.
Viche Sur, por su parte, apuesta a la mixología fina a través de la espiritualidad de esta bebida. Su coctel Petronio, en homenaje al maestro del pacífico Petronio Álvarez, es a base de viche, lulo, naranja y sirope de hojas de coca, siendo una de las propuestas más destacadas junto a su Litoral, con la preparación salina a base del corozo, triple sec y limón Tahití. Su viche, en formato de botella de 600 ml, llega al precio de $75.000.
Esta línea de comercialización también representa un impacto importante en materia de empleabilidad dentro de la región; Viche Monte Manglar, por ejemplo, trabaja con familias locales.
“Trabajamos directamente con familias productoras de la vereda de Soledad Curay, en Tumaco. Invertimos en el desarrollo de infraestructura de los productores para incrementar el volumen y la calidad del Viche”, dijo Juan Salinas, de Viche Monte Manglar.
Además de esto, al ser una bebida ancestral con una connotación simbólica del Pacífico, ello representa una atracción y un reconocimiento más autóctono.
“Esta bebida es el espíritu del pacífico, hace parte de sus expresiones culturales, sociales, simbólicas y económicas. Esto hace que sea una bebida que tenga una riqueza cultural grandísima que es portadora de muchas historias y esto hace que sea un terreno muy fértil para poder trabajar desde el ángulo marcario”, finalizó el co-fundador de Viche Monte Manglar.
El reconocimiento del viche ha significado un gran paso de parte de la comunidad del pacífico colombiano. En noviembre de 2021, el Congreso de la República aprobó la Ley del Viche, la reglamentación que declara al viche y sus derivados como producto artesanal, tradicional y su posterior declaración como patrimonio colectivo de las comunidades negras afrocolombianas del Pacífico.
Desde el Ministerio de Cultura han indicado que las vertientes de acción de la Ley es garantizar la producción y comercialización de la bebida teniendo en cuenta los parámetros regulares y los registros de marca. Aunado a esto, también se centra en poder recibir la denominación de orígen y así proteger la producción de la bebida, limitando únicamente a las comunidades del pacífico a su elaboración.