Wall Art, la empresa que nació con el objetivo de hacer arte a la medida

Crear arte de altísima calidad de acuerdo con sus necesidades es el ‘leitmotiv’ de Wall Art, empresa creada en 2014 por la artista Juliana Sánchez. Esta propuesta de arte a la medida no solo está acompañada del objetivo de promocionar el talento local, sino de que los colombianos puedan acceder a obras de arte a precios asequibles. Para lograr esto, y a diferencia de la mayoría de los artistas, Sánchez deja atrás la autoría de las obras, con lo que busca abarcar a un público cada vez más amplio.

La empresa que ya trabaja con constructoras y con Tugó, estrenará próximamente su página web para apostarle al comercio electrónico. Sobre estos temas habló Sánchez con LR, y explicó su modelo de negocio.

¿Cómo nació Wall Art?
En 2014 fundé Wall Art, una empresa de arte decorativo, buscando hacer obras que lograran embellecer las casas y espacios de todos los colombianos. He estado trabajando para llevar a Wall Art a plataformas comerciales que permitan que los colombianos tengan acceso a obras realizadas por artistas colombianos a precios accesibles y de altísima calidad.

¿Pero cómo los clientes se contactan con ustedes?
Mi visión es seguir expandiendo el mercado local del arte y el diseño, y abarcar el mercado internacional apoyando la mano de obra nacional. Ahora estamos trabajando en nuestra página web, queremos ampliar nuestra demanda a través del e-commerce. Queremos innovar en marquetería y en productos que la gente pueda instalar en sus casas por sí mismas, un tipo de ‘do it yourself’ a través del uso de tutoriales explicativos paso a paso.

¿Qué técnicas utiliza?
A través de ejercicios de observación de la transformación, reacción y mutabilidad de seres vivos e inanimados, además de investigaciones sobre el control, durabilidad y distribución y manejo del paisaje, produzco imágenes, videos e instalaciones en las que, por medio de la performatividad de la materia, es posible dar cuenta de su capacidad de enunciación y resistencia respecto a la forma en la que los seres humanos hemos entendido y domesticado nuestro entorno.

¿Las obras se presentan en acrílicos y qué otras muestras?
Respecto a Wall Art, uso técnicas más tradicionales como collage, fotomontaje digital, acuarela, acrílico, ilustración, fotografía, escultura, entre otras. La idea es no cerrarse a ninguna técnica en particular, sino ir innovando a partir de lo que necesita el cliente. Lo que aporta Wall Art en términos de hotelería, no es lo mismo que en apartamentos modelo o uno para Tugó. Cada cliente tiene necesidades muy distintas, se trata de solucionarlas creativamente y de manera personalizada.

¿Qué distingue a Wall Art?
Lo que distingue a Wall Art del resto de proyectos de arte decorativo es que las obras que produce están realizadas por artistas colombianos especializados. Creativos que han sido capaces de generar obra dejando atrás la autoría para que los precios sean siempre accesibles a un público amplio. Buscamos que la gente se enamore de lo que ve y lo que percibe en sus espacios. Digamos que el arte contemporáneo no responde a valores estéticos de belleza, Wall Art sí.

¿En qué se inspiran las obras?
La mayor inspiración es la naturaleza. Me interesa generar imágenes que hagan que la gente se sienta parte de la misma; no hay distinción entre el hombre y la naturaleza, todo hace parte de un mismo ecosistema.

¿Cómo ve el mercado colombiano del arte?
Cuando para 2013 hice el diplomado de arte contemporáneo en Nueva York en Sotheby’s, fue la primera vez que escuché que el arte en América Latina, específicamente en Colombia y Brasil, estaba en ascenso. Hoy en día es evidente que así ha sido. Tanto espacios independientes como institucionales, el Museo del Banco de la República, ArtBo, Espacio Odeón, Campo, Laagencia, entre otros, se han puesto la camiseta para traer el arte contemporáneo a nuestro país.

¿Qué beneficios podría traer la promoción de la economía naranja para el arte local?
La economía naranja puede entenderse como algo beneficioso para emprendimientos como Wall Art, pues son iniciativas que buscan aportar a la economía nacional a través de las industrias creativas y cualquier apoyo al emprendimiento no solo es bienvenido sino también necesario. Aún así, la economía naranja debe distinguirse de la producción cultural nacional, pues este tipo de proyectos más bien buscan distanciarse del aparato comercial para volverse entes críticos del sistema, de la sociedad, de la institucionalizad del arte, entre otras cosas. El gobierno ha dejado de darle apoyo a este tipo de propuestas lo cual es sumamente peligroso, pues la verdadera crítica y resistencia se encuentra en este tipo de iniciativas.

¿Cómo se unió a la industria?
Cuando me gradué del colegio decidí estudiar comunicación social, en ese momento me daba miedo estudiar arte, pues ningún familiar cercano había sido artista. Al año de estar estudiando comunicación social, opté por estudiar artes plásticas en la Academia de Artes Guerrero. Cuando abrieron doble programa en la Javeriana, entré a artes visuales. Terminé las tres carreras después de siete años. He expuesto mi trabajo en lugares como Estudios las Nieves junto a Rodrigo Echeverri, ArtNexus, y estuve en ArtBo como artista independiente, haciendo parte de la sección ArteCámara. Es importante anotar que de 1.700 propuestas, nos escogieron a 32.