Colombia vista por los ojos más exigentes

Por estos días se está divulgando mucha información sobre la situación económica y social del país. En temporada electoral es fácil que nadie le crea a nadie y que las verdades se confundan con las medias verdades y las verdaderas mentiras. 

Por eso resulta útil analizar que ha dicho la Ocde sobre la situación colombiana. Esta entidad que en los últimos 3 años ha evaluado a Colombia en diferentes áreas, es reconocida internacionalmente como la más exigente en términos de estándares de política pública, la más confiable en materia estadística además de ser absolutamente neutral en lo político. 

Los análisis elaborados por la Ocde son escritos por expertos internacionales de altísima calidad. Posteriormente, son discutidos y aprobados por los 34 países miembros de la Organización. Todos los documentos sobre Colombia  han sido presentados en el país y son de fácil consulta. 

Un primer dato importante no lo dice la Ocde pero si el Fondo Monetario Internacional. Según el Fondo, si Colombia fuera hoy miembro de dicha Organización, sería el país con mayor crecimiento económico y estaría casi un punto por encima de los segundos que son Corea y Chile.

A pesar de las obvias diferencias de Colombia frente a los países miembros, los análisis de la Organización reconocen  los enormes avances del país en cada una de las áreas. 

Vale la pena señalar algunos de los comentarios que sobre la situación Colombiana ha hecho la Ocde. 

En el campo macroeconómico, el resultado es más que positivo. Destaca la Ocde  la “resiliencia” de nuestra economía, no sólo por sus buenos indicadores y su buen ritmo de crecimiento, sino por la solidez de la política económica. Argumenta que la aplicación de la Regla Fiscal es la mejor receta para evitar el mal uso de los volátiles ingresos de productos básicos. 

En materia de regalías, menciona la Ocde que con la reforma de este Gobierno se “busca distribuir mejor los ingresos de recursos naturales y promover el crecimiento de la productividad en el resto de la economía. Es otra forma de asegurar que las ganancias del boom de recursos naturales sean compartidas de manera más justa”. 

Gracias a las ya conocidas pruebas PISA - elaboradas por la Ocde- el debate en materia de educación ha subido de nivel y es prioridad número uno en cualquier discusión. Sin estas pruebas y sus resultados, jamás pudiéramos estar hablando de educación en Colombia como lo estamos haciendo hoy. 

Sin embargo, en el actual debate brilla la ausencia de opiniones objetivas, que sobre las políticas del actual gobierno han emitido los expertos de la Ocde. Después de su reciente viaje al país, el Director de Educación de la Ocde escribió un artículo titulado “Una revolución silenciosa en Colombia”. En éste, dice afirma el experto que todos los ojos están puestos en el bajo desempeño de Colombia, pero nadie habla del hecho de que sólo tres países - entre ellos Colombia-  muestran una mejoría más rápida en el indicador de desempeño en lectura de los niños de 15 años. Algo está haciéndose bien.  

En el mismo artículo, el experto se declara  admirador del programa “Todos a Aprender”, política del Ministerio de Educación para mejorar la calidad de la educación. Según este experto, “Todos a Aprender está ayudando a los educadores a pensar diferente y a tomar acciones que generan un verdadero cambio en el terreno. Un día, cuando todos los maestros sepan lo que algunos ya saben, Colombia hará parte de los más avanzados sistemas educativos del mundo”. Afirma el experto afirmando que con este programa Colombia ha tomado por el camino correcto pues ha empezado a hacer lo que China hizo hace 20 años y Brasil hizo hace 10.

En materia de empleo e infraestructura, la Ocde también ha dado un espaldarazo a la gestión del Gobierno. En el primer frente, la Organización reconoce las reformas que ha emprendido el Gobierno para reducir los costos laborales como la mejor manera para reducir el desempleo. En el campo de la infraestructura, la Ocde reconoce los avances del actual gobierno en la mejora del marco regulatorio e institucional y afirma que ésta es la mejor forma de salir del enorme  rezago que en la materia, sufre el país. 

Por último, sobre el proceso de paz, dice la Ocde lo siguiente: “ los efectos positivos de terminar el conflicto armado deben ser significativos en términos de mejorar el capital humano, físico y social…La mejora en las posibilidades de desarrollo rural y de la aplicación de la ley en áreas rurales, impulsará la producción agrícola”. Esto muestra que los expertos mundiales en políticas públicas están de acuerdo con la premisa del actual gobierno de que la mejor política social y económica es la paz.