El futuro presidente de Colombia

¿Cuál de los actuales candidatos del centro democrático tiene la estructura de estadista y al mismo tiempo la voluntad de servirle a su patria con la conciencia social que se requiere para impulsar el empleo, la educación, la seguridad, el bienestar campesino, la infraestructura de vías y servicios públicos, en tal forma que permitan unir a Colombia en una sola nación donde el bienestar social y económico cubra a todos los ciudadanos tanto urbanos como rurales?

Señores convencionistas, consideren las calidades humanas de la mayoría de los candidatos y voten a conciencia y con la responsabilidad de que requerimos un líder que conduzca a Colombia por los caminos de la prosperidad con programas reales y no con falsas promesas.

Colombia requiere de un Presidente que tenga la voluntad de servirle a su país con una gran dosis de sacrificio y amor a la patria, sin egoísmos, sin intereses personales y sin ambiciones de vanagloria.

Colombia necesita de un Presidente que tenga la conciencia y la estructura mental para solucionar los grandes desequilibrios sociales, tanto de las graves diferencias existentes entre los centros urbanos y los campos rurales como en cada uno de estos interna e independientemente. 

Colombia necesita un líder que tenga la conciencia de que existe un grave desempleo y una gran pobreza inclusive entre aquellos que tienen empleo o una actividad personal no rentable. Que existen millares de niños, ancianos y campesinos sin ninguna protección social.

Los problemas de Colombia requieren del más capaz y de quien tenga la humildad de reconocer y sentir vergüenza y dolor de nuestros graves desequilibrios sociales.

En mi muy personal opinión el exministro Oscar Iván Zuluaga se destaca por la experiencia, inteligencia y deseo de servir al pueblo que requiere nuestro país. Es el candidato que tiene la talla de estadista y la conciencia social que requiere Colombia para abrirles nuevas oportunidades y horizontes a nuestros compatriotas más necesitados. 

Su trayectoria intachable y exitosa carrera tanto en el sector privado como en el público, iniciada desde los más modestos orígenes como concejal y alcalde de su pequeño pueblo natal -Pensilvania- hasta congresista y ministro de hacienda de nuestro país, así como también la excelencia en su vida familiar es garantía de sus capacidades, nobleza y honestidad. 

Es un hombre de centro en lo político, en lo social, en lo económico, en lo familiar, que como dice el dicho popular “le cabe el país en su cabeza”. 

Sería una garantía de desarrollo y democracia que Oscar Iván Zuluaga dirigiera los destinos de nuestro país.