Innovación y aprovechamiento del mundo digital

En un mundo cada día más globalizado, la palabra innovación parece permear todo lo que se encuentra a nuestro alrededor. Términos como transformación digital, innovación abierta, Startups, y muchos otros, son cada vez más comunes en nuestra “agenda empresarial”.

Lo que antes era innovación hoy es algo común. En muchas ocasiones la posibilidad de crear e innovar va más allá del simple hecho de marcar la diferencia en el mercado. Incierto es el futuro de aquellas organizaciones que se resisten a renovar y regenerar sus modelos tradicionales.

Ahora bien, ¿cómo hacerlo? Conscientes de que estamos entrando en la cuarta revolución industrial, las empresas están en la obligación de “sacarle el jugo” a los ecosistemas virtuales, apoyados por un modelo de innovación abierta donde se comparta el conocimiento, donde se generen alianzas colaborativas entre startups y empresas tradicionales, donde se co-cree con otros actores.

La innovación no es una fórmula exacta, precisamente es un modus operandi que queremos tener en el ADN de nuestras organizaciones. Para innovar es fundamental la observación, ya que desde la óptica del buen observador se pueden generar insights que cambien la forma en la que concebimos las cosas.

Fundamental crear una cultura alrededor de la innovación. De este modo se da relevancia al tema. Importante, además, involucrar a la dirección puesto que ellos son los primeros que deben apostarle a esta cultura.

Por qué no generar espacios donde los equipos puedan crear y proponer, donde se dé rienda suelta a poner en papel insights y nuevas ideas.  

Innovando desde la banca

Hoy vemos como la banca tradicional está migrando a una banca digital que adopta metodologías más ágiles y que participa activamente en el ecosistema de la innovación, generando productos y servicios que impactan al cliente de acuerdo con sus necesidades y preferencias reales.

Como entidades financieras estamos pensando desde el cliente y no desde las organizaciones. Vemos ahora cada vez más servicios orientados a maximizar el uso de dispositivos móviles, de tal modo que el banco esté al alcance de un clic. Por eso hay sistemas más novedosos para realizar transferencias, para realizar pagos, para solicitar productos, sin acercarse físicamente a una sucursal. Ahí está el factor diferenciador, en la combinación de innovación, desarrollo tecnológico y experiencia del cliente.

Los errores

Uno de los principales errores de las empresas es no considerar la innovación como un tema estratégico, lo que hace difícil su implementación y desarrollo. Otra falla muy común es creer que el nivelarse con el mercado es una innovación porque antes no se hacía en la empresa. 

La innovación no demanda excesivas inversiones, puede venir de una idea que cambie la manera de hacer un proceso o de prestar un servicio y esto no necesariamente involucra una tecnología de punta. De hecho, no es una tarea fácil. Según la Unesco en el mundo solo seis países han logrado superar 3% del PIB de inversión en innovación. En este escenario industrias como la farmacéutica, la de oil and gas y la financiera, están a la vanguardia en innovación.

En Colombia el ecosistema está creciendo, nuevos actores entran cada día a prestar servicios, a brindar acceso a un mercado antes no atendido. No podemos “dejar pasar las tortugas”, desde la banca le estamos apostando a la evolución digital, a tener áreas de innovación dentro de la organización. Finalmente, la innovación se crea, se propicia, se aprende…

*Con Natalia Triana, experta en innovación Banca Digital