Analistas

La caña de azúcar

Si el café es el producto agrícola que más se cultiva en Colombia y que más empleo genera, del que se deriva una trascendencia social innegable por ser cultivo de minifundio por excelencia, el cultivo de caña de azúcar no se queda atrás. Mientras que la producción de café está en 20 departamentos, la producción de caña está en 26. El solo cultivo de esta para la producción de panela genera 1.75 millones de empleos entre directos e indirectos, y 49 millones de jornales al año. Existen 240.000 hectáreas productoras de caña panelera distribuidas en 70.000 fincas para un promedio aproximado de 3.5 hectáreas por finca; solo el 5% de la producción nacional panelera es desarrollada a través de explotaciones superiores a las 50 hectáreas. Se producen 1.4 millones de toneladas al año. La India, el primer productor de panela en el mundo, produce 7.214.000 toneladas.

Las hectáreas de caña para azúcar y alcohol carburante son 230.000. Estas producen 2.5 millones de toneladas de azúcar y 400.000 toneladas de alcohol. Apenas el 25% de estas hectáreas pertenecen a los ingenios y el restante 75% pertenecen a proveedores, que son 1.500 productores independientes. El sector azucarero en el país genera 300.000 empleos directos y 1.5 millones de empleos indirectos. 
En los últimos años, las importaciones de azúcar han aumentado de forma descontrolada, afectando la estabilidad de estos empleos y finalmente el desempeño económico de muchas empresas y familias que se dedican a esta producción, algunas de las cuales han decidido dejar de cultivar caña. El año pasado se importaron 320.000 toneladas de azúcar. Lo triste es que estas importaciones solo benefician a un pequeño grupo de empresarios, y un selecto grupo de empresas entre multinacionales y nacionales que no generan mayor empleo, comparado con los que derivan del cultivo de la caña para producción de azúcar y panela. 
El gremio de los paneleros ha radicado sus peticiones y quejas al Gobierno Nacional, del que solo obtienen respuestas vacías y, en la mayoría de los casos, evasivas. Hay muchos establecimientos ilegales sin control alguno por parte del gobierno, que trabajan con caña robada. Con el azúcar que está ingresando al país, se está haciendo panela adulterada por un precio mucho más bajo que el nacional; mientras el costo de producir un kilo de esta es de $2.500 pesos, la que se produce con azúcar importada o de contrabando la están vendiendo en $1.200 el kilo.
Actualmente, se han escuchado voces que pretenden que se quiten las Franjas Andinas de Precios que funcionan de forma que si el precio internacional del azúcar baja, el arancel sube o viceversa. Esta decisión llevaría al cierre de muchos trapiches e ingenios y al despido de miles de trabajadores. Sería un golpe mortal para el sector cañicultor, que en total genera aproximadamente 3.55 millones de empleos.
En 2009, el sector panelero tuvo la intención de movilizarse en protesta por la situación que padecen; sin embargo, lograron llegar a un acuerdo con el gobierno. 
En este acuerdo se habla de $15.000 millones para la promoción del consumo, que se tradujeron en solo $1.200 millones, lo que refleja el incumplimiento del gobierno hacia un sector tan sensible para la economía y la tranquilidad social del país.