La evolución de los banqueros
martes, 7 de junio de 2016
Hoy la banca colombiana está más sólida que nunca. La crisis de fines de los años 90 sirvió para que tanto las autoridades como los banqueros tomáramos las medidas del caso para evitar problemas graves. Las dificultades financieras del año 2008 fueron una prueba exigente de la cual la banca salió bien librada, demostrando así que tenemos un sector muy saludable.
Soy testigo, durante mis 60 años de experiencia, de la positiva evolución de la mentalidad de los banqueros. Han dejado de ser una contraparte, para convertirse en verdaderos aliados del progreso de sus clientes, sin sacrificar la sana ortodoxia.
Creo que mucho ha contribuido la banca al avance del país. Sin embargo, la imagen actual de la banca deja mucho que desear. Por lo tanto, una de las tareas que hay que hacer es comunicar mejor sus valiosos aportes.
Pero las necesidades apremiantes del país son muchas y el Estado necesita el creciente concurso del sector privado para construir una sociedad próspera, justa y en armonía. Por eso invito a que redoblemos esfuerzos en nuestro aporte al desarrollo social y económico del país.
Otro frente en el que la banca ha avanzado, pero en el cual es indispensable ampliar y profundizar las iniciativas es en cuestión de bancarización y de educación financiera. En ésta última materia, los colombianos aún tienen una escasa formación y mucho bien les hará aprender más acerca del buen uso de las herramientas financieras, que impulsan el bienestar individual y colectivo.
También es necesario y conveniente que las autoridades, los congresistas, los políticos y los periodistas mejoren su comprensión de la tarea de la banca. Porque todavía hay nocivos mitos sobre su labor y sus resultados. Por ejemplo, se cree de forma equivocada que la rentabilidad de la banca es muy superior a la de las demás empresas de otros sectores. Además, se subestima el papel que juega la banca al suministrar el combustible que mueve la economía. Una banca sólida en lo patrimonial y con rentabilidad razonable, es condición sine qua non para el progreso.
Otro requisito indispensable es el de su modernidad. La banca tiene que estar siempre a la vanguardia en materia de innovaciones tecnológicas, más ahora cuando el mundo del internet ha hecho posible el surgimiento de nuevos competidores financieros. Antes innovar era una alternativa, hoy es una obligación.
He sido testigo del gran avance de nuestro país en todos sus frentes. Hemos vivido momentos difíciles y con altibajos, pero hemos logrado sortear con éxito todos los obstáculos que se nos han presentado. Enfrentamos grandes desafíos pero nunca hemos estado mejor preparados para encararlos. Veo a muchos empresarios comprometidos con la construcción de un mejor futuro para Colombia. Y noto que el sector financiero también le apuesta al país, confianza que es indispensable por el liderazgo que debe ejercer la banca como dinamizador de la economía.
Es crucial seguir fortaleciendo las instituciones porque la nación no puede depender de la buena voluntad o inteligencia de unas personas sino de instituciones robustas, bien diseñadas, que operen eficazmente al servicio de todos los ciudadanos. En el caso específico de la banca y los seguros sería útil que las Cortes tuvieran un mayor conocimiento y una mejor comprensión del sistema financiero.
Conviene que todos dejemos de lado nuestras diferencias ideológicas o personales y nos pongamos de acuerdo en unos pilares fundamentales que garanticen una mejor vida para los hijos de todos. Pilares que toda sociedad civilizada debe tener, que permitan que en Colombia todos llevemos una vida digna para poder desarrollar todo nuestro potencial humano.