Neonazis colombianos

Los neonazis son unos desfachatados figurines que no son capaces de valerse por sí mismos, y por eso buscan encubrirse en el hecho de haber nacido bajo cierto territorio, tener determinada herencia o defender cierta bandera.  Por ende,  el surgimiento de movimientos neonazis como Tercera Fuerza,  que busca la reivindicación de las raíces europeas, no deja de generar estupor en nuestro mestizo país. 

Antes de estar lanzándole alabanzas al Führer, sería interesante que estos grupos reflexionaran sobre tres aspectos muy básicos: 1) en humanos el concepto de raza no aplica, 2) la composición genética de los colombianos obedece a un triple mestizaje entre blanco europeo, amerindio y negro africano. Y 3) el nacionalismo en su versión extrema,  o sea la de ustedes, es una coartada perfecta para empresas criminales.    

Fue el célebre naturalista sueco Carl Von Linneo quien en su libro Systema naturae publicado en 1758 dio el nombre a nuestra especie Homo sapiens (en latín, hombre sabio) y estableció allí la existencia errónea de cinco razas, una de ellas, el H. sapiens monstruosus, a la cual pertenecían las personas con malformaciones físicas. A pesar del gran legado de Linneo hoy, gracias a la ciencia moderna, reconocemos que en este aspecto el científico sueco estaba errado.

Luca y Francesco Cavalli-Sforza en su libro ¿Quiénes somos? Historia de la diversidad humana, llegan a la conclusión de que las diferencias genéticas entre los grupos humanos son mínimas y por lo tanto, el concepto de raza carece de fundamento biológico, lo cual ha sido corroborado a través de la genómica comparada gracias a la secuenciación del genoma humano. “Existen las poblaciones humanas, pero no razas”   como señala el investigador argentino Raúl Alzogaray.

Los neonazis criollos deben comprender que además, la pureza genética es lo más indeseable, ya que trae como consecuencia un elevado nivel de endogamia, que causa una disminución de la inteligencia y aumenta la propensión a enfermedades. Es por eso que no se recomienda el matrimonio entre parientes muy cercanos.   

Por otro lado, el Consorcio para el Análisis de la Diversidad y Evolución de Latinoamérica (Candela) del cual participan prestigiosos investigadores colombianos como Gabriel Bedoya de la Universidad de Antioquia y Andrés Ruiz Linares del University College de Londres publicó este año en la revista PLoS Genetics una aproximación a la caracterización genética de la población colombiana, en donde se concluye que 25% de nuestro linaje proviene de los amerindios, 9% de africanos y 66% a europeos. Estas proporciones varían de una región a otra: por ejemplo, para el caso de la población antioqueña el linaje corresponde a un 39% de amerindio, 6% de africano y 52% de europeo. 

Señores neonazis, las evidencias están ahí, somos un país mestizo y por la sangre de ustedes corren genes indígenas y de negros africanos, en mayor o en menor proporción pero ahí están. Lo otro, es bien sabido que estos grupos de jóvenes neonazis en el mundo, son utilizados como carne de cañón por ultra conservadores, en defensa de ideales ruines e incompetentes. Por eso no sorprende las asociaciones que ha hecho el periodista Gustavo Rugeless (Las 2 Orillas, Abril 13 de 2014) entre estos y los grupos paramilitares del país. 

Para los que defendemos los ideales de la revolución francesa, libertad, igualdad y fraternidad, la aparición de estos grupos en nuestro entorno no deja de ser una afrenta que va en contraposición del reconocimiento de una Colombia mestiza en donde quepamos todos.  Neonazi colombiano, deja de pensar como si tuvieses un cerebro del tamaño de un frijol, atrévete a valorar, contemplar y disfrutar de nuestra diversidad.