Por la caficultura que queremos: sostenible, moderna y competitiva
lunes, 15 de diciembre de 2014
Una de las más trascendentales decisiones del pasado Congreso Nacional de Cafeteros fue la adopción de los lineamientos del nuevo Plan Estratégico Institucional, el cual será la hoja de ruta para los próximos cinco años. En efecto, cumpliendo el expreso mandato del Congreso de comenzar su difusión, quisiera aprovechar este espacio para compartir con ustedes, en esta y la próxima semana, los principales elementos de un plan de acción que incluyen las necesidades y prioridades expresadas por los caficultores, los retos que vive nuestro país en torno al desarrollo rural, así como también los estudios y trabajos que vienen adelantando las diferentes misiones desde la perspectiva tanto académica como de política pública.
En particular vale la pena destacar que el nuevo plan es también fruto de un amplio proceso de consulta a los productores que, con el inestimable aporte de los Comités Municipales y Departamentales, se desarrolló en el marco del llamado Pacto Nacional Agropecuario. En ese orden de ideas, lo que se busca con el nuevo Plan Estratégico es una caficultura consistente y coherente con el desarrollo y el bienestar de la población cafetera, con el momento histórico que vive nuestro país, y con el fortalecimiento del capital social que se ha construido por casi nueve décadas. En otras palabras, es un plan para la caficultura, y no simplemente para el café.
De esta manera, nuestra nueva política gremial de sostenibilidad se apoya en cuatro pilares fundamentales: el económico, el social, el ambiental y el institucional. En esta carta profundizaré sobre el primero de ellos, en tanto que la próxima semana trataré los tres restantes.
En el plano económico hay sin duda tres elementos clave que preocupan sobremanera a los caficultores de todo el país: la productividad, los altos costos de producción y la capacidad de vender más y a mejor precio. En lo que se refiere a la productividad, nuestro plan busca fortalecer los instrumentos para acceder al Incentivo de Capitalización Rural (ICR) sin crédito, el acceso al capital de trabajo con novedosos instrumentos financieros que permitan obtener liquidez a la hora de fertilizar y en general, gracias a la nueva cédula cafetera inteligente, fortalecer el acceso al crédito agropecuario. Desde luego que tampoco vamos a perder de vista la renovación de los cultivo. A este respecto nos hemos propuesto mantener nuestras iniciativas de transformación productiva con un objetivo de 350.000 hectáreas renovadas en los próximos cinco años.
Otro elemento fundamental desde la perspectiva económica para mejorar la rentabilidad de la caficultura consiste en trabajar con estrategias claras para reducir los costos de producción. En ese sentido debemos reducir los costos de fertilización, los costos de beneficiar café, y a la vez atraer y cualificar mano de obra con estrategias concretas que hemos venido implementando. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que vayamos a descuidar la necesidad de flexibilizar el impuesto de renta, para que efectivamente se puedan deducir los costos en los cuales los productores incurren.
Con el propósito de aumentar las ventas y a mejores precios será necesario ajustar la estrategia comercial a las nuevas condiciones del mercado mundial cafetero, aprovechando los activos institucionales para agregar valor al productor. En ese sentido hemos contemplado iniciativas que incluyen la Capacitación de Productores para que también se conviertan en empresarios exportadores, como lo hemos venido haciendo con ProColombia. También, como lo reafirmaron los destacados panelistas internacionales que nos visitaron en el pasado Congreso, nuestra política de defensa y protección del origen y de vender cafés diferenciados y con valor agregado no la debemos descuidar por ningún motivo, pues esta es una fuente de competitividad y uno de nuestras grandes fortalezas. Por último, para que el valor que se genere efectivamente se transfiera hasta el último productor, seguiremos fortaleciendo la política de garantía de compra y el fomento al consumo interno.
Antes de finalizar, quisiera recordarles en esta época, cuando finalizan las labores de recolección, es fundamental tomar las medidas pertinentes para evitar brotes de broca en el próximo año. No podemos olvidar que las autoridades siguen pronosticando periodos secos con la posible llegada del Fenómeno del Niño, lo cual favorece la reproducción de este insecto. De ahí la campaña que ya comenzó a adelantar la Federación para evitar que los productores vean menguadas sus cosechas, bajo el lema CONTROLE LA BROCA: PARA GANAR, HAY QUE REPASAR.
Como tuve oportunidad de anunciarlo al principio de esta carta, en las siguientes misivas se abordarán los temas del nuevo Plan Estratégico Institucional que quedan pendientes, los cuales compartiré con todos ustedes. Tenemos mucho por hacer y cuanto antes lo hagamos, mejor, para lograr una caficultura sostenible, moderna y competitiva. Tanto tema apasionante y tantas tareas por abordar hacen innecesario que me refiera a las hipótesis apocalípticas de muy recientes y añejos analistas, cuyas teorías carecen de eco y espacio.