Analistas

¿Se ha eliminado el riesgo de los mega-bancos?

A cinco años de la caída de Lehman Brothers y el casi colapso del sistema financiero global, ¿estamos mejor? ¿Peor? ¿Aprendimos de la lección?
En confianza, las instituciones bancarias no gozan de una alta estima entre los estadounidenses. Según una encuesta de Gallup los encuestados pusieron la confianza de la banca en 26% por encima de los noticieros de televisión (23%) y el congreso federal (10%). Pero, muy por debajo la institución militar (76%), los pequeños negocios (65%), y instituciones religiosas (48%).
No es para menos. Después de la contribución negativa que tuvo la banca en la crisis financiera y el rescate de más de US$700.000 millones que recibieron -en su mayoría devuelto-  es de esperar que la confianza sea baja. 
Sobre el estado de la banca hay cosas que han mejorado y cosas que siguen exponiéndonos al mismo riesgo de antes. 
Lo bueno es que los bancos estas más fuerte al tener más capital para enfrentar pérdida en el valor de activos o pérdida de depósitos. Hay más regulaciones, más defensa del consumidor, más supervisión. 
¿Lo malo? La mayoría del negocio de las hipotecas sigue estando en manos del gobierno. Al final quien respalda los bonos basado en el valor de las hipotecas es el gobierno (= contribuyentes). 
¿Un ejemplo? Recientemente, los reguladores decidieron retirar una propuesta que exigía a los prestamistas retener dinero en sus libros por aquellos préstamos otorgados con menos de 20% de pago inicial. Este fue uno de los problemas de la crisis. La gente compraba una casa con poco dinero de entrada y los bancos lo prestaban porque los reguladores no les obligaron a mantener capital de reserva para cubrir esos préstamos en caso de incumplimiento de pago. La banca, la industria de casas y algunos grupos de defensa al consumidor argumentan que obligar al banco a retener dinero en préstamos con menos pago de entrada afectaría el acceso y disponibilidad de crédito.   
Y otro serio problema es que no ha desaparecido el riesgo de los mega bancos -“too big to fail”-. Existe una alta concentración de activos en pocos bancos. Es como explica Richard Fischer, presidente de la Reserva Federal de Dallas, aunque la concentración de activos viene por más de treinta años, se intensificó durante la crisis 2008-2009 donde varios bancos grandes fueron adquiridos por otro más grandes, supuestamente más saludables, gracias a la ayuda de los contribuyentes.  
Los números muestran una valida preocupación. En Estados Unidos existen cerca de 5.500 instituciones financieras. Menos de una docena (0,2%) representan el 66% del total de activos de la industria. Estos mega bancos incluyen subsidiarias no bancarias como firmas de inversiones y de financiamiento. El problema es que se están haciendo más grandes. 
¿Cómo van a controlar el riesgo en instituciones tan grandes?  Se hace más difícil medir, cuantificar y controlar el riesgo que están tomando sus subsidiarias. No olvidar que la cultura que gobiernan las empresas es generar ganancias, aumentar el precio de la acción y muchas veces el manejo de riesgo pasa a segundo plano. Está bien que ganen y generen dinero, pero que los inversionistas asuman el riesgo. No los contribuyentes. 
El rescate financiero está siempre en la mesa. Es como dice Simon Johnson, economista de MIT, todos saben en el mercado que los bancos más grandes gozan de algún grado de protección del gobierno. Lo que quiere decir que el 99,8% restante de las instituciones bancarias reciben un trato distinto.  
Aunque no todos están de acuerdo con Fisher, se argumenta que la reforma financiera aprobada en 2010 ataca el problema, la preocupación existe. 
Mientras no se discipline al mercado que el gobierno no está para rescatar seguiremos con la cultura, nada capitalista, de privatizar las ganancias y socializar las pérdidas. 
Toma nota.