Afinar la comunicación con Millenials

Un reciente estudio de Visa (2014) presentó las percepciones, actitudes de vida, patrones de consumo y formas de comunicación de los Millenials “los jóvenes entre 18 y 30 años, que alcanzaron la mayoría de edad en el nuevo milenio, y habitan en Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Panamá y Perú  (...) Representan en la actualidad 27% de la población total de América Latina, cerca de 154 millones de hombres y mujeres que mueven más de US$314.000 millones y comparten características, comportamientos y estilos de vida que marcarán la tendencia en las próximas décadas (...) Serán una de las generaciones más poderosas e influyentes de la historia, pues son independientes, apasionados, abiertos al cambio, conectados unos con otros e influidos en gran medida por la tecnología. Resulta primordial para las empresas conocer sus intereses, anticipar sus necesidades y crear productos que respondan a sus expectativas y les ayude a cumplir sus metas”.

Los dos hallazgos más importantes para las empresas es cómo se comunican y qué marcas siguen. “Las marcas que siguen los Millenials representan sus creencias. Buscan marcas con contenidos relevantes con diseños distintos y una propuesta creativa y diferenciadora que maximicen sus experiencias. El acceso que tienen a la información a través de internet los convierte en un consumidor exigente y critico a la hora de adquirir un producto o servicio (...) ¿Cómo se comunican? Nacieron en un entorno digital, eso los define e identifica. Dominan las herramientas tecnológicas, crecieron con ellas y son parte de su cotidianidad. Las cifras en la región son muestra de ello, entre 2007 y 2012, el número de internautas en Latinoamérica se duplicó, pasó de 110 millones de personas a 236 millones”.

El 90% de los Millenials latinoamericanos se mantiene online, un 51% tiene smartphone, 63% cuenta con computador portátil y, lo más llamativo, 67% no puede estar sin internet más de una semana. Pero hay un detalle que va más allá del importante estudio de Visa, y es el que tiene que ver con las percepciones y expectativas del dinero y su economía. No lo dice la investigación, pero es producto de estudios recientes en la banca y es que la administración del dinero no es su fuerte y por ser hijos de adultos de los años 80 y 90 viven una realidad forjada por padres que vivieron las épocas más duras de la región, en particular en Colombia y Perú, países en donde se experimentó el clímax del narcotráfico y la guerrilla, situación que distorsionó el verdadero valor del dinero.

Los componentes comunicacionales con Millenials son distintos y bueno es conocerlos, pero también anticipar sus debilidades para evitar burbujas.