Al paso del comercio y la hostelería
lunes, 21 de julio de 2025
El Índice de Seguimiento a la Economía registró un alza de 2,81% en mayo, el segundo mejor dato del año en curso, sin duda, una buena noticia que vale la pena asegurar
Editorial
El Índice de Seguimiento a la Economía, ISE, es uno de los mejores termómetros para saber el estado de la actividad productora de bienes y servicios. Lo primero es que es un indicador mensual elaborado por el Dane y que es revelado con unos 45 días de atraso, tiempo que utiliza para hacer los ajustes técnicos y no revelar números de afán que deba revisar al mes siguiente.
El llamado ISE del pasado mayo es bueno, el segundo mejor dato del año, lo que dicta que la economía colombiana creció 2,8% al quinto mes de 2025, más que el mayo anterior cuando la cifra fue 2,1%. Si se mira mes a mes, ese 2,8% de mayo es superior a 1,7% de abril, y mucho más bajo que ese 4,5% de marzo. Lo cierto es que el dato revelado fue de 2,81%, pero, si se tiene en cuenta el efecto estacional y de calendario, la cifra oficial es de 2,7%.
Siempre el objetivo de este indicador es medir la actividad económica a corto plazo, para establecer el desempeño a lo largo de los meses, y no esperar las cifras trimestrales. Varias cosas para destacar: la actividad económica que más aportó al alza fue el comercio, tanto al por mayor como al detal. En esta categoría, empujaron la reparación de vehículos automotores, motocicletas, transporte y almacenamiento; además de los servicios de alojamiento y comida (es decir el sector hostelero), todo eso con una contribución a la variación de 1,39 puntos porcentuales.
La administración pública y defensa no llegan a un punto de aporte total, pero con 0,78 puntos porcentuales, es la tercera actividad con mayor contribución al crecimiento mensual. Los servicios públicos (electricidad, gas, acueducto, tratamiento de aguas residuales y actividades de saneamiento ambiental) solo aportan 0,07 puntos; bien se puede plantear que se necesita un esfuerzo mayor en los mandatarios locales para hacer que más familias tengan servicios o se reactiven quienes viven en medio de esas precariedades; en ese punto es importante ver que el sector de los servicios públicos es el mejor termómetro para medir si hay disminución de pobreza y avances en la esfera multidimensional.
Varias enseñanzas deja el ISE de mayo, la primera es que el consumo se ha convertido en un pilar del crecimiento permanente que hay que cuidar, no solo teniendo un nivel de tasas de interés razonables, para el sector financiero y para las familias, sino sembrando un halo de confianza al consumidor. El segundo semestre siempre es muy bueno en el ambiente económico y financiero para comprar casa, cambiar de carro o hacerse a una moto, sala, alcoba, nevera, estufa, aire acondicionado, televisor, computadores, celulares inteligentes y demás bienes muebles, que son los que están moviendo la economía, pero eso solo se logra si hay una sensación de seguridad, no solo de costo de vida, sino de orden público, y ante todo de empleo formal.
Todo va de la mano. Nadie se mete a comprar algo si se lo pueden robar o no tiene un trabajo seguro en el mediano plazo; lo primero en lo que hay que trabajar -y es tarea de todos- es en estar en modo consumo formal que beneficie a todos los jugadores de la economía, quien produce y vende, y quienes compran y disfrutan. Aunque los verdaderos motores de la economía deberían ser la industria, la construcción, la agroindustria y las manufacturas, esos sectores que sumados por una Colombia en paz, serían unas verdaderas locomotoras del desarrollo pleno.