Editorial

Algunos de los apuntes de Piketty en su tour 2016

<p>El economista plantea que el dividendo por la paz puede ser mayor, al tiempo que subraya la importancia de las revoluciones en mermar la desigualdad</p><p>&nbsp;</p>

Pocos economistas han sido más taquilleros que Thomas Piketty, el profesor francés que llena auditorios como una auténtica estrella de rock. Bien decía el chileno Andrés Velasco, que nada seduce más a los intelectuales latinoamericanos que un “socialista francés hablando de impuestos y desigualdad”. Su libro, El Capital en el siglo XXI, publicado en 2013 es un best seller en ventas que solo en Colombia ha superado los 30.000 ejemplares, una cifra inusual para un estudio académico.

En la mañana de ayer estuvo en un larga conferencia en el marco de los 130 años de la Universidad Externado; almorzó con los directivos de la Universidad de los Andes y partió para Cartagena para ser el plato fuerte del Hay Festival, que esta vez tendrá a tres de los economistas más influyentes en la esfera del desarrollo: Piketty, Ha-Joon Chang y Stiglitz. Las tesis centrales de la presentación del economista francés se centraron en la desigualdad económica, médula de su libro con foco especial en Europa y los Estados Unidos desde el siglo XIX. Pero terminó hablando de Colombia con importantes apuntes para tener en cuenta. Dijo, por ejemplo, que “poner impuestos a los dividendos es un buen ejercicio tributario. No pueden estar exentos los empresarios, más si tienen acciones de empresas nacionales”.

Piketty plantea que es un error histórico eliminar el impuesto a la riqueza, como lo proponen algunos, y que si esto se hace se perdería cualquier avance en la compilación de datos sobre los ingresos de las personas, además que estimularía la desigualdad, lo que sí critica es el número de excepciones que tiene el tributo. “Un país que tiene uno de los niveles más desiguales en el mundo y la brecha puede ser aún más alta porque no hay información a la mano”, dijo. Un punto sobre el cual recalcó: “el principal obstáculo para hacer estudios económicos de riqueza e ingresos en América Latina es que sus países no tienen bases de datos que consoliden la información. Países como México y Brasil hasta ahora están entrando a las bases de datos mundiales (...) Las estadísticas de riqueza no son confiables principalmente en la cima de la pirámide, por eso, se debe recurrir a fuentes como Forbes”.

El tema de la paz y del dividendo que le dejaría a la economía un fin del conflicto no podía pasar desapercibido y dijo cosas muy aleccionadoras como: “la historia en Europa y Estados Unidos demuestra que las guerras, depresiones y revoluciones fueron choques que redujeron la desigualdad (...) Yo no creo que la paz tenga un impacto mínimo en el PIB, debe ser un impacto sustancial así no lo podamos medir muy bien. Estoy confiado en que el impacto y crecimiento del PIB puede ser mucho más alto de lo calculado”. No sobra finalizar con un consejo cuando plantea que son las instituciones y la política las que determinan las condiciones de desigualdad en un país como Colombia.