Editorial

América Latina pierde confianza

<p>Todos los centros de investigación revisan a la baja el ritmo de crecimiento de la región por la crisis del petróleo</p>

De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional el crecimiento económico de América Latina para este 2015 será de 1,3%, frente a un promedio global de 3,5%, jalonado por China que lo hará con 6,8%, India con 6,3% y los países emergentes con 4,3%. Estados Unidos estará en el promedio en 3,6%, en tanto que Europa mantendrá una tasa mediocre. Ciertamente, el crecimiento del PIB no es el único elemento que se tiene en cuenta para medir el comportamiento de la economía, pero no se puede desconocer que cuando se cuantifica la producción, aparece como determinante.

Sin embargo, en coyunturas como la actual, en la que hay una serie de factores que afectan ese comportamiento de los indicadores básicos, como el diseño de políticas públicas, evolución de variables ligadas a temas como comercio exterior, mercados financieros, precios de los productos básicos y otros de tipo político, marcan el clima de confianza de los agentes económicos y sociales, que sin duda son fundamentales en la evolución de la economía. En ese orden de ideas, una evaluación que cada tres meses realiza la Fundación Getulio Vargas de Brasil en asociación con el Instituto  de Estudios Económicos de la Universidad de Munich entre 1071 expertos de 117 países, muestra una caída en el Índice de Clima Económico de América Latina a enero de este año, ubicando el ambiente para hacer negocios en la región en el peor nivel de los últimos seis años. El deterioro del clima de negocios en América Latina contrastó con una leve mejoría del mismo en el mundo en general.

Según la evaluación sobre lo que está pasando en América Latina, “todos los indicadores se encuentran en la zona desfavorable del ciclo económico y ese empeoramiento generalizado muestra un avance en el deterioro del clima económico”, en particular en cuatro países: Bolivia, Colombia, Ecuador y México, en los tres primeros por su deterioro en su balance externo debido a la caída en los precios internacionales del petróleo, en tanto que en México por efecto de un enrarecimiento del clima político por una supuesta poca reacción del gobierno frente a la masacre de estudiantes, hecho que afecta la confianza. El ambiente para los negocios en algo mejoró en enero en Argentina, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, y se mantuvo estable en Brasil y Venezuela. La mejoría en Argentina, con la tercera peor calificación, se explica coyunturalmente por la disminución de la tensión con los fondos buitres. Brasil se mantiene como el país con el segundo peor clima para los negocios en América Latina, tan sólo por delante de Venezuela. La mejor evaluación la tiene Perú, país que se considera como el más lejano de una recesión económica.