Editorial

Apretarse el cinturón ante la situación económica

<p>Algo estructural debe hacer el Gobierno ante la revisión a la baja del crecimiento para el este año, lo primero ajustarse el cinturón</p>

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) recortó la perspectiva de crecimiento a nivel mundial a 3,1% para este año y 3,8% para 2016, y para Colombia la organización situó sus perspectivas en 3,3% para 2015 y 3,7% para 2016. Los pronósticos se suman a los ya realizados por la Cepal y el Fondo Monetario Internacional, y se basan en la pérdida de ritmo de la economía debido a que  los productos básicos más débiles reducen la inversión y las exportaciones, y el gasto público disminuye debido a los ingresos del petróleo y la minería inferiores. El informe también ve causas en la pérdida de consumo de los hogares y el débil crecimiento del empleo, factores que golpearán la demanda interna.

Si bien un crecimiento que ronde 3% es bueno si se compara con lo que se registra en los países emergentes, los desarrollados y los de la región (aproximadamente de 1,5%), no es el crecimiento que un país como Colombia necesita pues sus asignaturas pendientes en términos de pobreza son mayores. Bien se puede recordar que nuestro país necesita crecer alrededor de 7% para bajar dos puntosel nivel de desempleo y llevar mayor bienestar a los hogares colombianos.Es cierto que un crecimiento cercano a 3% no es malo,sólo si lo comparamos conlas mediocres cifras de las economías del vecindario, pero eso no es lo que necesita el país. De nada sirve esa comparación, pues por compararnos no logramos nada. Llegó la hora de quelas autoridades económicas tomen el toro por los cuernos y le hablen con franquezaal país sobre la verdadera situación.

Creemos que el plan anticíclico del Pipe 2.0 llegó un poco tarde y que se siguen vendiendo algunas ilusiones y llevando la discusión económica cifras célebres. Es el momento para hablar de apretarse el cinturón y empezar por el Gobierno Nacional en actividades que no generan valor. Una iniciativa bastante difícil de lograr porque los ministerios están en plan de demostrar que tienen resultados ad portas del primer año del segundo gobierno o el quinto año de la administración Santos. Es ya un imperativo aceptar que la economía debe volver por la senda del crecimiento superior a 4% para poder enviar un mensaje de fortaleza al entorno financiero internacional.

Dice la Ocde que la depreciación del peso impactará temporalmente la inflación, pero contribuirá a aumentar las exportaciones de productos no tradicionales y resalta que la recuperación en 2016 estará impulsada porlas ventas externas y  la “flexibilización de los cuellos de botella de infraestructura”. Ojalá esta luz al final del túnel sea real y que el Gobierno Nacional así la capitalice, aun es tiempo de atajar un frenazo inminente en la economía, pero para hacerlo, es la misma administración quien debe llamar las cosas por su nombre y dar ejemplos prácticos de ahorro y responsabilidad.