Editorial

Baja la pobreza, pero no la desigualdad

<p>La desigualdad, medido por el coeficiente Gini, se mantuvo estable en 2013 en 0,539. Una de las asignaturas pendientes.</p>

Vamos bien, pero aun falta mucho. Las cifras oficiales hablan de que la pobreza bajó a 30% en 2013, cifra inferior a la registrada en 2012, cuando fue de 32%, dos décimas que pesan mucho en el panorama económico colombiano. El Gobierno Nacional dice que el año anterior salieron de la pobreza 820.000 personas y que 556.000 personas dejaron de ser clasificadas en la pobreza extrema, pues la indigencia pasó de 10,4% a 9,1%.

Todo un arsenal de cifras y datos que buscan medir tendencias sociales y cambiarle la cara al país socioeconómico. El informe señala que en 19 de las 23 ciudades se presentaron reducciones en el porcentaje de pobreza por ingresos, excepto en Sincelejo, Pereira, Neiva y Tunja. Solo en la zona Pacífica y Antioquia se registraron aumentos en este indicador. El Indicador de Pobreza Multidimencional (IPM) que mide la pobreza teniendo en cuenta cinco dimensiones, se redujo en 2,2 puntos, al pasar de 27% a 24%. La mayor reducción se concentró en el campo, donde el número de personas que salió de la pobreza fue de 410.000 y el porcentaje bajó de 46,8% a 42,8%.

El IPM es elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la ONU en colaboración con la Oxford Poverty & Human Development Initiative, de la Universidad de Oxford. El índice refleja la pobreza en aspectos básicos como educación, salud y calidad de vida, este último aspecto tiene que ver con el acceso de los hogares a la electricidad, baños con condiciones, agua potable, el piso de los hogares, energía para hacer alimentos, y finalmente, si las casas de los hogares poseen bienes como radio, televisión, teléfono, bicicleta o moto. Se dice que una persona es pobre o se considera como tal si no tiene acceso en al menos 30% de los indicadores ponderados. 

Insistimos que la lucha en contra de la pobreza va bien y está avanzando en Colombia y en general en todos los países de América Latina. Recordemos que el próximo año se revisan a fondo los llamados Objetivos del Milenio, pero en lo que sí seguimos muy mal es en términos de desigualdad, medido por el coeficiente Gini, que se mantuvo estable en 0,539. Este termómetro se usa para medir la desigualdad en los ingresos o de riqueza. En este tema seguimos rajados y la raída exclamación de los visitantes extranjeros sigue siendo la misma y justamente se basa en esa profunda desigualdad: “en América Latina y especialmente en Colombia, los pobres son muy pobres y los ricos muy ricos”. Eso se reafirma permanentemente por el escaso avance en términos de desigualdad. Curiosamente la tarea que debe hacer el Gobierno Nacional tiene que ver con la tributación y la supervisión de los bienes ociosos.