Editorial

Cálculos del PIB para 2015 van en 3,2%

<p>La economía se está desacelerando al tiempo que la inflación anualizada va en 4,64%, por encima de 4% estimado</p>

“El crecimiento de la economía, según el equipo técnico del Banco de la República, será apenas superior a 3%, estimamos que estará en cerca de 3,2%”. Es una sentencia que cae como un balde de agua fría para los empresarios y consumidores que ven como la inflación se desborda, las exportaciones caen y se oscurece el panorama en el corto plazo. A renglón seguido, el Emisor enfatiza que “nuestro equipo técnico ha visto que la inflación seguirá alta en el corto plazo, aunque convergerá y al final de 2016 estará cercana a 3%. Ellos lo han calculado con varios escenarios, y solo los choques de oferta evitarían que los precios se contengan en la segunda mitad del año”.

Son malos augurios que de una u otra manera son producto de la caída en los precios del petróleo que ha golpeado las arcas estatales desde finales del año pasado, pues es el mayor generador de divisas de la Nación. Aunque un crecimiento de la economía levemente superior a 3% este 2015 es positivo en medio de las condiciones actuales de la economía global, hasta el viernes pasado el pronóstico de crecimiento del PIB del Emisor para el año en curso era 3,6%, es una reducción bastante significativa que traerá fuertes repercusiones en el ambiente económico.

Dice el Emisor que “a pesar de la desaceleración económica, recortar la tasa de interés del Banco jugaría en contra del creciente desbalance de las cuentas externas del país, en el que se ha profundizado el déficit en la cuenta corriente, debido a que las exportaciones están cayendo más fuerte que las importaciones (...) En esta coyuntura específica la desaceleración del crecimiento, que muy probablemente nos va a llevar a terreno negativo en la brecha del producto, debe leerse en conjunto con la ampliación del déficit en cuenta corriente que sufrió la economía en 2014”.

Está claro que la economía se está desacelerando al tiempo que la inflación anualizada en abril se situó en 4,6%, por encima del rango que la junta directiva del Banco de la República estableció para este año, entre 2% y 4%. La economía no está para hacer fiestas ni para que los colectivos de transportadores, maestros o agricultores estrangulen al Gobierno Nacional con paros y protestas para obtener más privilegios. De momento, somos una economía aún privilegiada si miramos las cifras macroeconómicas, si las comparamos con lo que está sucediendo en los países de la región y entre los emergentes. Hay que hacer bien la tarea ejecutiva, apretarse el cinturón, seguir trabajando en la mayor competitividad de las exportaciones en los diferentes mercados en los que tenemos tratados de libre comercio y en avanzar en las obras de infraestructura que potenciarían el comercio. No es de ave agorera decir en mayo que este 2015 es un año de mucho cuidado.