Cambio en el ritmo y ambiente de vida
sábado, 24 de octubre de 2015
<p>En un par de semanas el ambiente del país cambiará radicalmente para darle paso a las festividades de fin de año marcadas por alto consumo familiar</p>
En solo un par de semanas, los colombianos estaremos en un ambiente muy distinto al que se está viviendo por estos días con motivo de las elecciones de alcaldes y gobernadores. Pasado el debate electoral, se entra al último tramo del año caracterizado por la alegría y esparcimiento de Navidad y final del año. No es el caso entrar a “aguar la fiesta”, como dice el refranero popular, pero es importante hacer caer en cuenta y recordar algunos consejos básicos de vida que están ahí, pero que muchas veces son olvidados o ignorados a propósito. Este ejercicio vale la pena como instrumento de planeación elemental.
No es del caso entrar a cuestionar o reprender por el bajo interés de los colombianos para proyectar su futuro en el corto plazo y tomar las medidas conducentes a evitar sorpresas desagradables que afecten su bienestar, pero sí resulta importante tener en cuenta que las condiciones de la economía hoy son distintas a las de años anteriores y en esto las llamadas alertas tempranas deben estar presentes en la vida diaria, sin mortificaciones mayores o sin aumentar el nivel de estrés.
El crecimiento de la economía ha venido cayendo en forma sostenida en los últimos meses y continuará así a lo largo de 2016, como lo estiman los expertos y en forma paralela el aumento en el costo de vida por la carestía en la oferta de alimentos por el verano que se extenderá enel primer semestre de 2016y el encarecimiento de las importaciones por la mayor devaluación no son temas de poca monta que afectan la situación no solo macro, sino el presupuesto de las familias y empresas.
En los términos anteriores, los indicadores no van a ser destacados como en el pasado y ya se nota que variables, como el desempleo, han comenzado a estancarse, lo cual es una mala señal, en el entendido que puede haber un deterioro que se expresa en que trabajadores de distintos sectores podrían quedar vacantes. Seguramente habrá expertos que plantean que este es un momento para ahorrar para tener un colchón y prevenir las “vacas flacas”. Sin embargo, hay que ser realistas en el sentido de que la capacidad de ahorro es muy limitada y resulta más una recomendación teórica válida que aplicable a la realidad. Eso no quiere decir que no hay que tomar precauciones racionales como la de ser austeros y evitar el endeudamiento, el cual sin duda es una opción necesaria pero para atender rubros muy específicos o de urgencia. En la economía como en la vida se dice que “no hay almuerzo gratis” y esa es una máxima a tener en cuenta, en el entendido que los costos de las decisiones equivocadas se pagan más temprano que tarde.
En la recta final del año hay que tener en cuenta los consejos económicos porque siempre se cierra con millonarios gastos en consumo y en viajes. Son semanas de alerta naranja para la economía de bolsillo.