Editorial

Cambios en el gabinete para más ejecución

Santos se encamina a su tercer aniversario en medio de críticas de ‘mucho anuncio’ y poca ejecución

Santos se encamina a su tercer aniversario en medio de críticas de ‘mucho anuncio’ y poca ejecución
A la administración Santos le espera un 2014 trepidante en materia electoral, bien sea porque se lance a la reelección o porque desee mantener -por interpuesta persona- sus políticas públicas por varios años más. Pero antes de que eso ocurra debe sortear los ocho meses que restan de este 2013, sin lugar a dudas un tiempo en el que debe anunciar menos y entregar más obras que evidencien que el país es mejor ahora que hace cuatro años. Y para lograrlo debe hacer cambios en los ministerios clave y que en buen momento se les llamó locomotoras, pero que a la postre algunos nunca arrancaron.
Por ejemplo en el frente de la construcción, en lo que tiene que ver con la vivienda, se ha logrado una dinámica histórica y como pocos países del vecindario la gente tiene una expectativa de mejoría evidente. No solo se trata del programa de las 100.000 viviendas gratis en todo el país, en una política pública de gran aporte de los gobiernos locales, sino por el logro sin precedentes de la baja en las tasas de interés iniciadas por los bancos y que beneficiarán otros estratos socioeconómicos que tendrán acceso a subsidios para viviendas de costo medio. Nunca antes en la historia reciente del país se había podido acceder a la posibilidad de tener casa propia o de hacer una buena inversión.
Pero no todo es vivienda. Hay una gran frustración en lo que tiene que ver con la ‘locomotora minera’ que no ha salido de la estación. Los ricos recursos mineros no se han podido explotar porque no se ha logrado generar una sensibilización profunda entre las comunidades que rodean las zonas con potencial. Los colombianos impactados por las exploraciones de oro, petróleo, coltán o níquel, entre otros minerales, no son conscientes del papel que juegan en el desarrollo nacional y han sido capturados por intereses políticos obsoletos que ven en las multinacionales un enemigo. Y algunas oficinas estatales, incluso ministerios, les han hecho el juego perverso que mantienen al Tolima, a Santander o al Cauca, ricos departamentos mineros, anclados en discusiones bizantinas que no dejan despegar un modelo minero con responsabilidad social que nos lleve a otra etapa de progreso y bienestar.
La ‘locomotora del agro’ funciona, pero se ha encontrado con un raro problema: al Ministro del sector lo ataca la guerrilla en las conversaciones de La Habana y lo acorralan los gremios del agro. Bien se puede decir que algo bueno debe estar haciendo esa cartera para que logre que dos históricos enemigos se unan en su contra. El tiempo pasa y a todo el mundo lo derrota el tiempo. Y así las cosas, el Presidente debe hacer cambios en los ministerios importantes del desarrollo económico para que su tarea tenga algún rostro al finalizar su tercer año de Gobierno.