Editorial

Crecimiento, pero bajando el desempleo

<p>En el primer trimestre, el PIB subió 6,4%, el registro más alto en casi tres años, ahora hay que proteger el empleo.</p>

El crecimiento económico alcanzado durante el primer trimestre del año en Colombia sorprendió hasta a los más optimistas. Un 6,4% es un dato escaso en la Región, inexistente entre las economías de la Ocde y raro entre los emergentes. Incluso que ninguna de las actividades haya retrocedido es un panorama que genera optimismo por la tendencia de la economía. Pero esta situación solo será redonda si se logra que el desempleo siga bajando a niveles de 6% ó 7% y que la informalidad se reduzca a 30% ó 35% de la población económicamente activa. De nada vale un buen crecimiento, líder en la Región y brillante entre todas las economías si no se genera empleo que es la piedra fundamental para el bienestar de todos.

Cuando la cabeza de la familia o ambos miembros de un núcleo familiar tienen empleo formal, los niños podrán ir al colegio y habrá consumo, al menos en lo que tiene que ver con la canasta familiar básica. La ecuación económica social es simple para el desarrollo de los hogares: padres empleados, ingresos para hacer mercado y niños alimentados al colegio o la universidad; solo de esta manera se logra que una buena parte de la sociedad salga de la pobreza y las nuevas generaciones tengan más esperanzas. Es bien importante observar que el principal impulso al crecimiento trimestral tuvo que ver con la construcción, que avanzó 17%. Luego estuvo el registro de las llamadas actividades de servicios sociales, comunales y personales, con 6,3%. Y el tercer lugar lo ocupa el agro que creció 6,1%, gracias a la dinámica que ha tenido el café en lo corrido del año.

Ojalá la tasa de crecimiento se mantenga de esta manera durante todo 2014. La previsión del Gobierno es 4,7% para el año completo, mientras que el Banco de la República estima que sea entre 3,3% y 5,3%, es decir un promedio de 4,3%, una cifra que es baja para garantizar la generación de empleo que la sociedad necesita. Hay que recordar las tesis de Arthur Okun quien demostró hace décadas que existe una fuerte relación entre la evolución del PIB y la variación en la tasa de desempleo: si el producto crece el desempleo disminuye en una proporción similar y lo que ha sucedido en la economía colombiana en los últimos meses es una muestra de ello. 

Claro está que la tesis de que un buen PIB genera empleo es simplista si el crecimiento no se da en sectores que no generan empleo. Dice el economista Jorge Iván González que “el PIB crece cuando el precio internacional del petróleo, o del carbón, aumenta, aún cuando el volumen de producción no haya aumentado. También crece el PIB cuando las ganancias especulativas de los bancos aumentan”. Y estamos seguros que estas modalidades de crecimiento no favorecen el empleo y nos quedamos en el limbo de las cifras por las cifras sin bienestar.