Editorial

De nuevo el futuro en manos de la señora Yellen

<p>Las dos próximas semanas serán cruciales para mirar el rumbo de la economía de Estados Unidos y vaticinar si suben tasas</p>

El mundo económico está a las puertas de conocer en las próximas semanas una de las decisiones más importantes por su impacto global: la primera alza de tasas de interés en Estados Unidos en nueve años, medida que se espera sea adoptada por la autoridad monetaria de ese país, la Reserva Federal, como una forma de normalización del manejo de la estabilidad de la moneda patrón. La expectativa es grande pues el precio del dinero está quieto en 0% desde 2008.

Aunque en términos de crecimiento de la economía, Estados Unidos pasa por un buen momento, pero no excepcional, el índice de desocupados de 5,3% es el más bajo en siete años y está solo a tres décimas del nivel que considera la Fed para el pleno empleo. Soloen julio la economía registró 215.000 nuevos ocupados, ritmo que en principio justificaríaque se decida en favor de la medida para evitar lo que se llama un recalentamiento de la economía. Janet Yellen, su presidenta, ha generado un ambiente proalza al admitir queel aumento de tasas es una necesidad.

El dato de empleo es clave para conocer el rumbo de la política monetaria que influenciará la economía mundial y si fuera por ese solo elemento ya se habría adoptado, pero hay otras variables determinantes como la inflación interna, el efecto de la apreciación del dólar en el sector exportador y su impacto sobre el resto de monedas y la incertidumbre que ha generado la caída del mercado bursátil chino, que demuestra que la fortaleza del país oriental es asunto del pasado. Es por ello que el debate ha comenzadoa plantearse en términos dela escogencia acertada del momento de elevar las tasas, pues el daño que podría causarse no necesariamente sería aconsejable.

¿Y qué puede esperar Colombia de al decisión de la FED? La magnitud de un alza de tasas de interés en EE.UU. es muy importante, pero en el caso nuestro la situación del sector externo introduce un elemento adicional de intranquilidad y vulnerabilidad por efecto del creciente déficit en cuenta corriente que ya está asimilando el mercado a través de un aumento muy rápido de la devaluación del peso, cuyo nivel es comparable al de hace 30 años, cuando era clara una crisis cambiaria que indujo a un ajuste de grandes proporciones tanto en ese frente como en el campo fiscal.

La autoridad monetaria local tiene en el radar la situación, como lo han expresado sus voceros, que para muchos entendidos no es otra cosa que la posibilidad real de un aumento en la tasa de referencia interna en concordancia con la medida externa, so pena de perder competitividad y afectar aún más la situaciónde la balanza corriente por efecto de la mayor rentabilidad en Estados Unidos. En esos términos, un acertado manejo de la coyuntura resulta clave no solo para que la economía colombiana proyecte una mejoría en su desempeño, sino que permita a los agentes económicos despejar las dudas en particularen lo que a estabilidad de precios se refiere, incluyendo la misma tasa de cambio.