Debe mejorar la confianza del consumidor
viernes, 13 de octubre de 2023
Por mucho tiempo el pilar del crecimiento de la economía fue el consumo, pero las tasas afectaron esta dinámica que aún se mantiene en terreno negativo, pero hay esperanza
Editorial
La costumbre dicta que el consumo de los colombianos se dispara en los últimos tres meses del año, factores como las festividades, los puentes, la prima, la cosecha cafetera del segundo semestre y la llegada del grueso de las remesas, hace que la inmensa mayoría de los 14 millones de hogares se vuelquen a comprar, pero las altas tasas de interés y una usura (techo del interés que cobran las tarjetas de crédito) de más de 40%, no parecen ser buenos aliados para que esta tendencia se mantenga al final de 2023.
El Índice de Confianza del Consumidor de Fedesarrollo mejoró 0,9 puntos porcentuales frente a agosto, ubicándose en -17,9%, si bien sigue en rojo, la tendencia es buena. El incremento reportado se debe a una mejora de 2,7 puntos básicos en el Índice de Condiciones Económicas, mientras que hubo una caída de 0,3 en el Índice de Expectativas del Consumidor.
Durante el primer semestre, el balance del consumo fue negativo en términos reales, es decir, eliminando el efecto de inflación, presentó una disminución de 10% frente al mismo periodo del año anterior. La desaceleración es una realidad durante este 2023 y el consumo uno de los mejores termómetros para observar el comportamiento de la economía, se espera un crecimiento de 1,9% en el consumo y una variación del PIB de 1,4%.
Si se comparan los resultados del tercer trimestre frente a los del periodo inmediatamente anterior, se evidencia un aumento de 1,5 puntos y de 3,3 puntos en la valoración de los consumidores sobre la situación de sus hogares y el país, respectivamente.
La confianza aumentó en tres de las cinco ciudades que analiza Fedesarrollo frente a los resultados de agosto. Bucaramanga fue la ciudad en la que más subió el indicador (10,1 pps), pasando de -25% en agosto a -14,9% en septiembre. Le siguieron Bogotá (1,5 pps) y Medellín (0,9 pps). Mientras que en Cali (-3,3 pps) y Barranquilla (-1,6 pps) bajó el índice.
Por nivel socioeconómico, la confianza aumentó en los niveles alto y bajo si se compara contra agosto. Se registró un incremento de 9,7 pps y 3,3 pps en el estrato alto y bajo respectivamente. Por su parte, en el estrato medio se observó una disminución de 2,3 pps respectivamente en comparación con el mes anterior.
La disposición a comprar vivienda frente al mes inmediatamente anterior bajó. Por ciudades, este indicador disminuyó en todas las analizadas. En general, la confianza del consumidor se está moderando. Hay una caída frente a septiembre de 2022, y hay algo de mejora frente al nivel presentado en el mes inmediatamente interior. La radiografía es que hay una clara moderación de la economía y desaceleración elocuente.
La foto que toma el gremio de los comerciantes es más dramática: en septiembre, por cada 10 comercios, ocho tuvieron ventas iguales o peores a 2022. Para el gremio, este año, la mayoría de comerciantes ha vendido menos o igual a lo que registró en 2022, eso resalta en los resultados de la encuesta de su Bitácora Económica de septiembre.
Solo 18% de los encuestados reportó en el noveno mes del año que las ventas de su negocio crecieron, mientras que 48% las ven iguales al mismo periodo de 2022 y 34% más bajas. Es decir, por cada 10 comerciantes, ocho explicaron que sus ingresos operacionales no se movieron o lo hicieron para abajo comparados con 12 meses atrás. Si la inflación cede y las tasas del Emisor se mantienen a la baja o se reducen un cuarto de punto, las cosas pueden mejorar de cara al consumo de final de año.