Desde afuera se ven mejor las cosas

Ya ejecutado el primer trimestre de 2013, las cosas se empiezan a ver más claras para lo que resta del año en materia económica. Un tiempo que, en términos generales, será muy parecido al año anterior, que fue sometido por las circunstancias externas signadas por una recesión que amenaza con volverse crónica y que puede llevar a los países desarrollados a congelarse; una situación que sucedió en 2008 como coletazo de la quiebra de Lehman Brothers, hecho que para muchos es una de las causas olvidadas del estado de la economía global. En pocas palabras, hay quienes dicen que la alargada recesión de hoy tiene sus raíces en ese fatídico 2008.

Por este diagnóstico es que resulta alentador ver las previsiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, que estima que América Latina y el Caribe crecerían 3,5% en 2013. Y aunque es un nuevo cálculo menor que el entregado en un informe anterior, deja bien parado a nuestro país, ya que espera un alza del PIB colombiano de 4,5%, mientras que Perú y Chile crecerían un 6,0% y 5,0%. El pronóstico para la región lo redujo 0,3 puntos porcentuales como consecuencia de que la principal economía de la región, Brasil, crecería un 3,0% este año, frente al anterior cálculo de 4,0%.

Dice la Cepal que fenómenos como la crisis que afecta a la zona euro, junto a perspectivas poco favorables para las exportaciones ante una moderación en el ritmo de la demanda de los principales envíos de la región, se deberían de traducir en términos de intercambio menos favorables que los observados en años previos. Las cifras no son tan malas para Colombia, en donde las entidades oficiales hablan de los mismos niveles de crecimiento; incluso hay algunas que cifran el PIB de 2013 por debajo de los vaticinios de la Cepal. Con base en estas observaciones calificadas, es que nos atrevemos a plantear que las cosas desde afuera se ven mucho mejor que desde adentro, en donde las voces fatalistas, apesadumbradas y muy pesimistas, se están tomando los pronósticos sobre el rumbo de la economía, muchas veces al ritmo que le imprime la época electoral que se avecina.

El crecimiento de este 2013 y el próximo 2014 de la economía colombiana puede sorprender a los más escépticos, pues la entrada en construcción de obras civiles en las regiones y los resultados del plan de choque del Gobierno Nacional bien pueden actuar como una estrategia anticíclica, y lograr que mejore el desempeño económico. Hay que aunar esfuerzos para que no solo de cifras vivan las políticas públicas, debemos trabajar para que el crecimiento del PIB sea importante, pero que redunde en generación de empleo. Solo si hay trabajo, hay consumo y bienestar para las familias.