Editorial

Ecopetrol debe volver por sus fueros

<p>Entregar dividendos es sinónimo de que el proceso de reestructuración que experimienta Ecopetrol fue bien montado y está funcionando</p>

La crisis de los precios del petróleo comenzó durante el último trimestre de 2014 cuando el barril de crudo bajó de precios con niveles superiores a los US$70 hasta llegar a US$29 en su peor valor en los años siguientes. El golpe no solo se sintió en las finanzas de la petrolera mixta, sino en las arcas estatales colombianas, dado que la empresa le pasaba cada año al presupuesto nacional más de $10 billones, en el peor periodo. Y una vez asumida la crisis, Ecopetrol solo contribuyó con $3 billones, una cifra prácticamente insignificante para las necesidades de inversión social que tiene Colombia. Pero las crisis llegan y se van de la misma manera y hay que aprender de ellas; una realidad que la alta gerencia de la empresa debe aplicar a raja tabla, no quedarse en el pasado sino mirar hacia adelante para seguir creciendo y ayudando a crecer al país. Su nuevo presidente, el exministro Juan Carlos Echeverry, ha liderado un proceso de cambio organizacional bastante radical en el que no solo ha recortado gastos innecesarios, ahorrado dinero en vacas flacas, optimizado procesos y renovado muchos funcionarios de la vieja guardia, sino que ha hecho planes de inversión ambiciosos de acuerdo a la situación, y que son bien juzgados por expertos en la materia. La Ecopetrol de hoy, y que realiza su asamblea general de accionistas donde participan alrededor de medio millón de tenedores de acciones, es muy diferente a la de 2014. Ahora enfrenta un entorno diferente, más ajustado a sus potencialidades y con escenarios distintos. Reficar y Campo Rubiales son dos de esos elementos positivos que la hacen hoy muy distinta, dos realidades que no existían hace tres años y que son puntales de crecimiento financiero y de reservas probadas. Ojalá la junta directiva apruebe un dividendo símbolo para los accionistas, como un gesto de recuperación y de confianza; recordemos que la última vez que la empresa mixta aprobó este beneficio para los tenedores de sus papeles fue en 2015 cuando se repartió 70% de las utilidades a razón de $133 por acción; sabemos que el palo no está para hacer cucharas, pero sí es el momento adecuado para enviar un mensaje de recuperación hacia el futuro. Los analistas del mercado secundario y los de la macroeconomía no están de acuerdo con repartir dividendos del ejercicio de 2016, lo cual es una posición conservadora, nosotros estamos seguros de que si el proceso de reestructuración que experimenta Ecopetrol fue bien montado y está funcionando, sería un indicio de verdadera recuperación que se entregue un rendimiento de una acción que vale $1.320, máxime cuando los primeros compradores las adquirieron por $1.400 y los segundos a $3.700. Ecopetrol es una institución económica, el máximo jugador en la Bolsa de Valores de Colombia, un proveedor de recursos y objeto de inversión por miles de colombianos. Qué importante fuera que los accionistas se llevaran algo de lo que les pertenece o algún producto de lo que han invertido.