El agridulce panorama que ve la Ocde

Con diciembre al amanecer, los días se le terminan a 2023, marcados por una densa incertidumbre por lo que está sucediendo en el panorama político local, en especial, por las reformas económicas, que de cierto modo atropelladas, están aprobando los congresistas.

En medio de este trepidante final de año y preocupante comienzo del año nuevo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Ocde, rebajó el pronóstico de crecimiento para este año, en medio de la fuerte desaceleración que viene registrando la economía con la caída desde abril pasado, baja en las tasas de inversión, menor consumo y la cartilla monetaria que el Banco de la República aplica para enfrentar la alta inflación, que hasta pasado noviembre no ha caído a un dígito y aún campea por encima de 10%.

La Ocde ve en la demanda doméstica debilidad porque el consumo privado, que fue el motor de la reactivación económica tras la recesión que dejó la pandemia, no ha tenido ningún tipo de incentivo. El club de las buenas prácticas estima que la economía crecerá 1,2% este año y solo 1,4% en 2024, para repuntar hasta 2025 con un alza de 3%.

El pronóstico de este año significa una rebaja desde 1,5%, durante el primer trimestre, a una caída a 1,2%, bien entrado el último tramo del año. “El crecimiento del PIB se ha ralentizado sustancialmente desde finales de 2022 y la confianza de los consumidores y las empresas sigue siendo relativamente débil. La inversión ha caído bruscamente por debajo de 18% del PIB, frente a 22% de media durante 2014-2019. Los elevados tipos de interés y la incertidumbre política son los principales factores que lastran la inversión”, señala el documento que bien puede ser el texto rector para los demás centros de análisis y de seguimiento a la economía; la Ocde era uno de los más optimistas sobre el rumbo de la economía, pero reseñada su nueva observación, las cosas empiezan a preocupar, y por qué no, a temer que se entre en una verdadera recesión.

Si esto sucede -que la economía colombiana registre dos trimestres consecutivos en rojo- bien se puede empezar a identificar culpables, pues la recuperación sería cosa de otro par de años.

El informe habla sobre las decisiones que ha tomado el banco central que ha llevado las tasas de interés a 13,25%, que ha ayudado a que la inflación ceda a pesar del impacto que tuvo el alza de 16% del salario mínimo para este año y por el hecho de que el Gobierno viene ajustando los precios de la gasolina para reducir el déficit que deja el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.

En definitiva, el agregado económico no es bueno y la economía ciertamente está en cuidados intensivos, situación que no pareciese atender el Ministerio de Hacienda que no ha presentado un plan contracíclico para evitar que todo se caotice.

Las alarmas están encendidas y hay oídos sordos desde el Legislativo y Ejecutivo, es el sector productivo el que se preocupa por el rumbo económico. La Ocde también advierte sobre el impacto que podría tener el clima en lo que resta de este año y el primer trimestre del próximo.

“Se espera que la gravedad del actual fenómeno meteorológico de El Niño, que podría causar sequías que podrían dar lugar a presiones sobre los precios de los alimentos debido a la disminución de las cosechas, alcance su punto máximo a principios de 2024”, dice el informe.