Editorial

El crimen, una de las mayores economías

El crimen genera unos US$2,1 billones en ingresos anuales a nivel global, 3,6% del Producto Interno Bruto mundial.

La Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Crimen acaba de revelar un dramático informe donde denuncia que los actos delictivos en todo el mundo generan alrededor de US$2,1 billones en ingresos anuales, un 3,6% del Producto Interno Bruto mundial. Y lo peor, es que la tendencia de este lucrativo negocio está cotizando al alza. "Esto hace que el negocio criminal sea una de las mayores economías del mundo, una de las 20 principales economías", lo que se convierte una gran amenaza para la seguridad y el desarrollo económico.

La cifra fue calculada por primera vez por las Naciones Unidas y el Banco Mundial, basados en datos de hace un par de años, pero no existen comparaciones disponibles todavía. Las cifras hablan por sí solas: unos US$40.000 millones se pierden en corrupción en los países en desarrollo al año y los ingresos ilegales del tráfico de personas llegan a US$32.000 millones cada año. Igualmente, 2,4 millones de personas sufren la miseria del tráfico de personas, un crimen vergonzoso de esclavitud de la edad moderna.

Según la ONU, el crimen organizado, tráfico ilícito, violencia y corrupción son los "principales impedimentos" para las Metas de Desarrollo del Milenio, un grupo de objetivos fijados por la comunidad internacional en el año 2000 que busca mejorar la salud y reducir la miseria en la población más pobre del mundo para 2015. Pero lo que más preocupa a la organización es que "los grupos criminales han demostrado una "impresionante adaptabilidad" ante las medidas de orden público y para buscar nuevas oportunidades de ganancias (...) "Hoy, la mayoría de las organizaciones criminales no se parece a los grupos familiares jerárquicos de crimen organizado del pasado (...) Ahora consisten en redes informales y flexibles que normalmente convergen cuando les conviene y se asocian en un diverso arco de actividades criminales".

El valioso informe abre una nueva ventana de análisis y reflexión socioeconómico, en el que los países más atacados por el flagelo del crimen tienen mucho en qué trabajar. Por supuesto, Colombia debe estar entre los países donde la llamada `economía del crimen` cabalga con mayor frenesí, dadas las elevadas cifras de delincuencia, narcotráfico y corrupción que se presentan anualmente. No sabemos a ciencia cierta cuánto representa el crimen en la economía colombiana, pero debe ser un porcentaje muy alto, pues a simple vista vemos cómo los montos que se lleva la corrupción, que mueve el narcotráfico y la delincuencia, son alarmantes a la luz de las noticias. Ojalá, los centros de investigación y pensamiento aterricen el informe de la ONU de tal manera que empecemos a medir el impacto local.