El desempleo se convirtió en el problema mayor
martes, 1 de octubre de 2019
La tasa de desempleo en agosto fue 10,8%, cifra superior al 9,2% del año pasado y en las áreas metropolitanas alcanza 11,4%; hay más de 391.000 nuevos desempleados, un problema que crece
Editorial
El problema de los desempleados en Colombia empieza por el mismo Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, que históricamente ha socializado su drama como porcentajes y no como números concretos. No es lo mismo decir el desempleo subió 1,6 puntos porcentuales en agosto a comunicar que en ese mes el número de personas que perdieron el trabajo fue de 391.000. El Dane dio a conocer las cifras de desempleo para el último agosto, una tasa de 10,8%, porcentaje que representa aumento de 1,6 pps respecto al mismo mes del año pasado. En el total de 13 ciudades y áreas metropolitanas la tasa de desocupación fue 11,4%. En pocas palabras, el desempleo se ha convertido en el problema mayor.
Es más efectivo decir que en Colombia hay más de 2,6 millones de personas sin trabajo y que el último mes 391.000 engrosaron esa cifra, que hablar en porcentajes que poco comunican. No obstante, a pesar de que hay una reducción de las personas ocupadas en 560.000, las cifras muestran que el sector construcción aumentó su población empleada en 162.000 personas; sucedió lo mismo con el comercio y los restaurantes, sectores que tienen buena generación de empleo al entrar en e último trimestre del año. La industria manufacturera reportó una reducción de la población ocupada en 288.000 personas; la agricultura, pesca, ganadería, caza y silvicultura también destruyó otros 281.000 empleos. Algo profundo está sucediendo en la industria y el agro que en lo corrido del año han visto desaparecer puestos de trabajo sin mayores explicaciones formales.
A mirar los datos en cada ciudad se encuentra que las mayores tasas de desempleo están en Quibdó, que tradicionalmente encabeza el listado de mayores desempleos con 18,1%; le sigue Cúcuta con 16,5%; Valledupar con 15,5% y Riohacha con 15,2%; cabe resaltar que estas últimas tres ciudades son las de mayor recepción de venezolanos, lo que ha influido en la disparada de la cifra de desempleo. La otra cara de la moneda la presentan Cartagena, Barranquilla y Pereira que tienen las menores tasas de desocupación. Es curioso el comportamiento del desempleo en Cartagena que repite por varios trimestres consecutivos como la ciudad de menor desocupación con 6,5%, una cifra que roza con el pleno empleo, pero lo más curioso es que es una ciudad que en los últimos cuatro años ha tenido once alcaldes. El 7,6% de Barranquilla es natural, pues la capital del Atlántico ha sufrido una transformación urbana y un empuje empresarial que hace que la oferta de trabajo sea permanente en los últimos años. En cuanto a Pereira, capital de Risaralda, que registra un 8,6% es natural sus buenas cifras, pues ha recogido gran parte de las empresas que quieren crecer orgánicamente en el mercado del suroccidente colombiano, pero manteniendo la cercanía a Antioquia y el Tolima grande; incluso es una ciudad que ha asimilado buena parte de la mano de obra venezolana tanto en la cosecha cafetera como en el sector hotelero.
Es urgente acelerar la reforma pensional y laboral, de tal manera que en enero, el país económico cuente con un nuevo marco para la contratación de mano de obra por horas y que los trabajadores tengan en el horizonte nuevas metas de jubilación, cotizaciones y horas de trabajo por semana, para que las nuevas tecnologías puedan crecer en marcos muy distintos a los actuales.