Editorial

El Día sin IVA no puede convertirse en paisaje

No se entiende que haya unas categorías y unos precios previstos en el Día sin IVA y otros, no menos importantes, que no se tienen en cuenta para los descuentos

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Diario La República · El Día sin IVA no puede convertirse en paisaje

Hoy se realizará el primer Día sin IVA del año, una jornada que se repetirá en dos fechas más en 2022 (junio y diciembre) y que tiene expectativas de facturación de más de $8 billones, según las proyecciones de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco). El año pasado se llevaron a cabo tres de estas jornadas, que tuvieron el objetivo de contribuir a la reactivación económica del sector comercio, golpeado por los cierres y las restricciones que trajo la pandemia del covid-19; después de la primera fecha, quedaron muchas cosas que corregir, pues los portales del retail colapsaron y hubo una asistencia masiva en una época en la que la pandemia todavía no daba tregua.

Para las dos siguientes, los errores fueron solucionados en gran medida; sin embargo, quedó el sinsabor de muchos consumidores debido a que en los descuentos no fueron incluidas varias de las categorías de productos que son fundamentales para algunas de las actividades económicas fundamentales. Esa fue una de las fallas de las jornadas, ya que la iniciativa debió ampliarse a todos los artículos y productos disponibles en el mercado, pues no todo lo que está disponible está exento de IVA.

La política pública de beneficios solo abarca productos que hacen parte de seis categorías: vestuario; electrodomésticos, computadores, equipos de telecomunicaciones; implementos deportivos; juguetes y juegos; útiles escolares; y bienes e insumos para el sector agropecuario. Adicionalmente, los consumidores suelen confundirse con la jornada porque cada categoría de beneficiados tiene sus propias cuentas y letra menuda. Por ejemplo, vestuario, camisas, jeans, sacos, maletines y gafas, con igual o menor valor a $760.080 serán cobijados con la medida. En lo que tiene que ver con electrodomésticos, la medida aplica para los artículos que tengan valor igual o menor a $3 millones.

En deportes, el beneficio aplica para cascos, balones, guantes y zapatos especializados. Habrá descuento si el valor es igual o menor de $3 millones. Hay que tener en cuenta que estos valores cambiaron frente a los del año pasado, ya que el tope según categoría se calcula con la Unidad de Valor Tributario (UVT) de cada año y para 2022 cada UVT equivale a $38.004.

Desde el punto de vista de los consumidores no se entiende que haya unas categorías y unos precios previstos en la política pública del Día sin IVA y otros, no menos importantes, que no se tienen en cuenta para los descuentos de la jornada. La categoría de las herramientas de trabajo, los carros, las motos, maquinaria agrícola, sistemas de riego, motobombas, lanchas y demás maquinaria pesada, debería estar incluida en las jornadas sin IVA, pues nada más necesario que estos artículos y productos para poner a andar la economía, más cuando empresarios y productores están intentando hacer frente a la inflación alta y pueden aprovechar una fecha como esta para ayudar un poco a sus bolsillos.

La política pública del Día sin IVA también debe tener en cuenta esas categorías, lo que puede convertirse en un espaldarazo para productores y empresarios en un momento en el que lidian con un alza de precios no vista desde hace décadas y que ya llega a más de 8%, según los últimos datos del Dane. La jornada debe seguir contribuyendo a la reactivación del comercio y cumplir su doble objetivo de brindar descuentos a categorías fundamentales para actividades económicas que no son de segundo renglón.

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