El Emisor tiene margen para bajar tasas
viernes, 27 de octubre de 2017
La junta del Banco de la República tiene más margen para bajar las tasas y ayudar a que la economía recupere crecimiento para este y el nuevo año
Editorial
Hace un año faltando dos meses para que terminara 2016, la inflación superaba 6,4% mientras que las tasas de intervención del Banco de la República en el sistema financiero estaban en 7,75%. Con casi esos mismos porcentajes terminaba uno de los años más malos para la historia de la economía reciente; ahora al entrar en la recta final de 2017 las cosas son bien distintas: la inflación va en 3,97% y la tasa del Emisor está en 5,25%. Quiere decir eso que la variación del IPC está casi dentro del margen de las autoridades económicas mientras el costo del dinero sigue siendo alto si se compara con los países de la región y algunos otros emergentes.
Si comparamos el mismo periodo de 2016 y 2017, solo en términos de indicadores macro, las cosas para este año van mejores, más aún, la inflación ya dejó de ser una amenaza y hay una buena oferta de alimentos, sector que más influye en el comportamiento de los precios, por tal motivo, es necesario que la Junta del Emisor baje 0,25 puntos los intereses y que este alivio pueda sentirse antes de que termine 2017 y sea una buena ayuda para empezar con dinero barato 2018.
Hay que recordar que la transmisión de estas decisiones monetarias al consumidor tiene un rezago superior a los 60 días y que el sistema financiero debe apurar con estrategias de consumo para que la gente y las empresas vuelvan a endeudarse, eso si, sin perder de vista la capacidad de pago. En su última reunión los codirectores del Banco alertaron sobre el crecimiento de la cartera morosa y la de difícil cobro, situaciones críticas, pero sobre las cuales los bancos han avanzado y ya no entregan dinero sin tener las garantías y los respaldos adecuados.
La tasa interbancaria está en 5,27% que es un nivel aún alto que puede tener margen de reducción; la DTF que sirve para decidir sobre inversiones familiares está en 5,46%, solo para ilustrar dos tasas bancarias que también ayudan a visualizar el costo del dinero que sigue siendo muy alto. La tasa de usura, que si bien no se fija ni mucho menos se reglamente, pues obedece a una certificación luego de un sondeo por parte de la Superintendencia Financiera, está en 31,73%, un porcentaje muy alto que no se ha afectado luego de que la autoridad de vigilancia y control decidiera revisarla o certificarla cada mes y no cada tres. Lo crucial de la usura es que es la tasa a la cual se pegan la mayoría de los créditos de consumo con tarjeta de crédito, que sigue siendo de las más altas de la región.
En un contexto nacional más amplio, el Emisor debe observar para tomar una decisión de bajar las tasas a 5% que los precios del petróleo Brent han repuntado hasta los US$59,3 el barril, uno de los más altos de los últimos meses y que de una u otra manera ayudan a mantener la tasa de cambio alrededor de los $3.000. Todas las encuestas de percepción de consumo y las de movimiento industrial están avanzando a terrenos más positivos, elementos también fundamentales. En el contexto internacional están pendientes los movimientos en la alta gerencia de la Reserva Federal y la política monetaria que de éstos se desprendan. Aún es incierto el rumbo que tome la economía estadounidense pasado un año de la llegada de Trump, hasta el momento ha sido bueno, pero los permanentes incentivos a las empresas de EE.UU. pueden tener consecuencias en los mercados emergentes.