El factor político ya es un riesgo de inversión
martes, 19 de noviembre de 2019
En la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo el “factor político” gana terreno como riesgo para las nuevas inversiones, todo como consecuencia de los paros y protestas
Editorial
A pesar de todas circunstancias locales y externas, la economía colombiana será la que más crezca dentro de los grandes países de la región al finalizar este 2019; 3,6% será la cifra del avance de su PIB, muy asegurado por el comportamiento de los datos del tercer trimestre de 3,3%. Es un porcentaje que sigue siendo bajo dadas las necesidades de mayor crecimiento para generar más empleos, pero sorprende por su diversidad y porque lidera en la región; un agro creciendo y un sector comercial muy dinámico aupado por el consumo de la migración y los buenos precios de los combustibles. El problema es que este buen ritmo, que puede desembocar en un crecimiento del PIB para 2020 de 4%, se ve amenazado por la creciente incertidumbre que genera la protesta social que se cierne como un factor de inestabilidad que aleja nuevas inversiones. Así lo muestra la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo de este mes en donde los factores externos se ubicaron por séptimo mes consecutivo como el aspecto más relevante a la hora de invertir. El porcentaje de analistas que así lo considera aumentó a 51,3%, el mes pasado había sido de 44,7%.
Dice Fedesarrollo que “la política fiscal y las condiciones sociopolíticas se ubicaron en segundo lugar y tercer lugar, respectivamente. El factor fiscal reportó un 23,1% de la participación (36,8% el mes pasado), mientras que las condiciones sociopolíticas registraron 18% de la participación (0,0% el mes pasado). Por su parte, la política monetaria se mantuvo en el cuarto puesto del ranking, con el 5,1% de la participación de los encuestados (5,3% en el mes pasado)”. Hay que tener en cuenta que esas “condiciones sociopolíticas” se han convertido en una suerte de factor inesperado que no deja avanzar las inversiones y que puede instalarse en el panorama como un elemento difícil de derrotar pues depende de muchas cosas como las efectivas políticas públicas y la tranquilidad del país.
El miedo de muchos inversionistas de las protestas sociales que vienen esta semana se da por las manifestaciones que se han visto en países vecinos y que han terminado en pérdidas millonarias para las empresas, como es el caso de Chile, donde por ejemplo Walmart acusó al Estado de no garantizar el orden público lo que generó daños en más de 100 locales que no están operando. Lo mismo ocurrió con Latam que calculó que tuvo una afectación en sus finanzas de cerca de US$30 millones, asociado a la regularización de la operación y soluciones ofrecidas a los clientes. Según los cálculos que entregó el Gobierno y que recogió Revista Semana los daños de las protestas en solo infraestructura llegan a US$4.500 millones, entre las que están contabilizadas cerca de US$300 millones por los daños al Metro de Santiago. Las cuentas son casi 1,08% del PIB, donde se incluye la baja del comercio y la pérdida de más de 100.000 puestos de trabajo, por lo que el crecimiento ya no sería de un bajo 2,5%, sino que ya no llegaría ni a 1,9%.
Al final de todo y por las cifras actuales el problema se reduciría a la famosa frase que se le atribuye a Fabio Echeverri Correa, de “La economía va bien, pero el país va mal”, ya que se pensaría que el problema local es netamente político, por lo que se espera que estos intereses no logren impactar el buen momento por el que está pasando Colombia y que se debe aprovechar.