Editorial

El FEM es una gran oportunidad para el país

<p>La versión regional del Foro Económico Mundial es una gran oportunidad para poner a Medellín y al país en el escenario global.</p>

Los datos demuestran que la economía latinoamericana pasa por un mal momento: el crecimiento esperado para este año es nulo y sus principales economías se encuentran en recesión o en un descenso importante, sus monedas han sufrido un deterioro considerable, las exportaciones se han estancado y el control de la inflación ha vuelto a entrar en las prioridades de corto plazo. Como consecuencia de ese panorama, hay una preocupación creciente porque la situación lleva a un deterioro en los avances logrados en pobreza e indigencia, solución de los problemas básicos, desempleo e inequidad. A la par con la situación económica, algunos países de la región enfrentan otros problemas no menos graves, el principal de los cuales tiene que ver con la inestabilidad política e institucional, derivados del manejo de los asuntos públicos y sus políticas, y de prácticas de corrupción en las que se han visto involucrados sectores pudientes, tanto del gobierno como del sector empresarial.

En ese orden, el Foro Económico Mundial 2016, capítulo América Latina, que se realiza esta semana en Medellín, proyecto del FEM para distintas regiones del mundo, constituye una gran ocasión para que los expertos de los gobiernos, del sector privado y medios de comunicación, debatan acerca del futuro de la región y encuentren salidas bajo el lema de “reimpulso del crecimiento incluyente en América Latina”. Sin duda que la calidad de los asistentes, cerca de un millar, refuerza la idea del debate serio, profundo y propositivo. Evidentemente, el análisis de los asuntos de coyuntura no debe ser el único, pues es claro que este pasa por temas que van más allá del manejo de las variables del día a día para fortalecer la estructura de la economía y alcanzar niveles más altos de desarrollo.

Es claro que un evento como este no tiene el objetivo de formular políticas de Estado, por lo que los críticos advierten que tiene más carácter social y que sus resultados no son relevantes, pero lo que no se puede desconocer es que en este mundo global, el conocimiento de experiencias y realidades entre distintos países constituye un ejercicio no solo de integración, sino de utilización de sinergias en temas como la infraestructura, la tecnología y el ataque al crimen y la delincuencia que trascienden las fronteras. Sin duda que la participación del Banco Interamericano de Desarrollo como cogestor del encuentro le da un realce especial, dado el papel del organismo multilateral en los asuntos del continente a través de sus planeas de financiamiento.

Para el país, y en particular para Medellín, el Foro es muy importante pues no solo sirve para consolidar la capacidad de la capital antioqueña como centro de eventos internacionales y mostrar su transformación social, urbana, cultural y económica, sino que Colombia también tendrá la ocasión de consolidar los lazos de amistad y su interés en impulsar las relaciones comerciales y ser destino de nuevos proyectos de inversión extranjera.