El Gobierno se la juega por la reactivación
viernes, 12 de noviembre de 2021
La propuesta de anticipar la prima salarial para cerca de 1,2 millones de personas es una buena opción cuando se está buscando seguir impulsando el consumo y la reactivación
LR
El Gobierno alista toda su artillería para las últimas siete semanas que le restan al año y que podrían marcar el sello de la reactivación económica e impulsar el PIB para que tenga un crecimiento cercano o superior a 10%, algo histórico para la maltrecha economía colombiana.
Lo que se haga en estas semanas que quedan no solo será clave para anotar un rebote estadístico frente a un difícil 2020, sino para cimentar las bases de una verdadera recuperación en 2022, que impulse el optimismo de los colombianos y de los empresarios. En esta estrategia el consumo es la ficha clave.
Después de una Navidad en 2020 marcada por las cuarentenas en las principales capitales, la gente tiene la esperanza de volverse a reencontrar en unas fiestas típicamente familiares y que reactivan el consumo con la compra de regalos, las visitas a los restaurantes y los viajes de fin de año. Por ello, medidas como adelantar la prima y jornadas de descuento como los días sin IVA y el Black Friday son buenas bajo esa óptica.
En términos de la primera, es un impulso no despreciable si se tiene en cuenta, que en el país hay cerca de 1,26 millones de servidores públicos, de los cuáles se beneficiarían con el Decreto 878.000 de la rama ejecutiva, y adicionalmente, es un ejemplo para que los empresarios tomen medidas similares en pro de dinamizar el consumo responsable. Solo esta medida, si se impulsa de manera masiva en el sector productivo, podría movilizar más de $6 billones que llegarían a las Pyme y grandes compañías e impactarían directamente en la generación de empleo, volviéndose un multiplicador importante.
La estrategia estaría respaldada con la dinámica del día sin IVA, que en la última jornada no solo logró ventas históricas superiores a los $9,8 billones, sino que generó una corrección parcial en el comportamiento del Índice Precios al Consumidor (IPC) sobre artículos como prendas de vestir, calzado y algunos productos de tecnología.
Este último punto es clave, cuando el fantasma de la inflación está rondando y podría empañar la fiesta de la reactivación el próximo año, como ya han advertido las autoridades económicas, que adelantándose a las noticias han empezado un proceso de normalización gradual, que va en línea con las proyecciones de que se podría alcanzar el nivel de producción potencial de la economía colombiana hasta finales del año entrante.
Estas sumas y restas de las autoridades se irán ajustando dependiendo también de cómo siga moviéndose el comercio mundial, que al pasar de un periodo dramático de contracción a una rápida recuperación generó problemas de oferta, dificultades de transporte, y cuellos de botella logísticos que llevan meses afectando a los productores nacionales.
Con todas estas señales será el momento de que el Ejecutivo se ponga la camiseta de la economía y enfile todas sus fichas en la búsqueda de una recuperación sostenible, que no solo se vea reflejada en la euforia del corto plazo, mejorando las cifras de esta administración, sino que deje las cuentas de la casa alineadas para las decisiones que tendrá que tomar el próximo Gobierno, que seguirá teniendo por delante los retos de mejorar las cifras de pobreza, desempleo y desigualdad; que no desaparecen por unos buenos meses navideños.