Editorial

El precio de los alimentos está fuera de control

<p>Con los precios de los alimentos por las nubes es necesario que el ministerio de agricultura actúe pues hasta ahora las medidas planteadas no se sienten.</p><p>&nbsp;</p>

El dato de la inflación para todo 2015, de 6,77%, no sorprendió a nadie y menos a los expertos que esperaban una cifra similar, pero la disparada de los precios de los alimentos durante el año pasado de 10,85% si enciende las alarmas y obliga al Gobierno Nacional a tomar medidas más estrictas sobre el comportamiento de los precios de la canasta familiar. Es un hecho irrefutable que la inflación ha resucitado con brios insospechados, si tenemos en cuenta que en 2014 fue de 3,66% y que en 2015 registró la preocupante cifra de 6,77%, la más alta en los últimos siete años.

En diciembre la variación del Índice de Precios al Consumidor fue de 0,62% presionada por altos gastos en los alimentos, la vivienda, la salud, la educación, el transporte, las comunicaciones, el entretenimiento y el vestuario, respectivamente. Si miramos con lupa el comportamiento del precio de los alimentos veremos que las hortalizas y las legumbres aumentaron la alarmante cifra de 41,53%; las frutas 24,78%; los tubérculos y los plátanos 17,46%; los cereales y productos de panadería 13,9%, toda esa variación de precios está por encima del promedio general, pero si detallamos la situación de productos del agro como el tomate (79,5% de aumentos), fríjol (53,2%) y la papa (47%) concluimos que es un imperativo para el Ministerio de Agricultura plantear un estrategia de choque -que sí le funcione- para evitar que esto suceda y se siga desbordando la inflación vía productos agropecuarios.

Es un hecho que el primer semestre de este nuevo año estará signado por el Fenómeno de El Niño que mantendrá los precios de los productos agropecuarios por las nubes, situación que obliga a la cartera del agro a revisar la cartilla, pues nada de lo que ha planteado le ha funcionado. El tan anunciado acuerdo de precios con las centrales de abastos no funcionó en diciembre con consecuencias de pérdida de credibilidad. A los altos precios de los alimentos se suma la situación de la devaluación campante que no se ha trasmitido con todas sus consecuencias a la economía. Las autoridades económicas esperan que el costo de vida durante este año nuevo esté por los lados de 4%, pero si no actúan sobre el suministro de los alimentos y el comportamiento de los importados en el primer trimestre del años, será muy complicado meter a la inflación al cause histórico que traía.

Tanto la Junta del Banco de la República como las carteras de Hacienda y Agricultura no pueden quedarse quietas, esperando a que cambie el clima y se moligere la presión internacional para que los precios no tengan esas variaciones. Si las autoridades económicas no reaccionan a tiempo este 2015 volveremos a inflaciones de dos dígitos y los avances en el control de la inflación habrán retrocedido.