El reto de ser la tercera economía regional
miércoles, 31 de enero de 2018
A los ojos del Banco Mundial Colombia tiene una riqueza total de US$6,1 billones que la hace la tercera en la región, ¿qué significa eso?
Editorial
Lo que no se mide no progresa dice el refranero popular y por supuesto la economía no es la excepción y está llena de indicadores que comparan personas, empresas y países. El Banco Mundial acaba de revelar la riqueza de los países más allá del tradicional termómetro del Producto Interno Bruto, PIB, que es criticado, pero que sigue siendo el medidor más aceptado sobre cómo van los países, además de ser utilizado por todas las calificadoras de riesgo, los fondos de inversión y en general por todos los inversionistas que deciden si su dinero va o se aleja de determinados países.
Los últimos datos sorprenden por lo que le corresponde a Colombia. Según esta banca multilateral, los países de América Latina con mayor riqueza total son: Brasil con US$38,9 billones; México con US$13,8 billones y Colombia en el tercer lugar con US$6,1 billones. Como proporción de la riqueza total de América Latina y el Caribe estos países aportan 46,27%; 16,47% y 7,5%, respectivamente. Si se organizan por mayor riqueza per cápita las cosas cambian: Uruguay es el primero con US$254.601; Chile sube al segundo puesto con US$237.713 y Brasil ocupa el tercer puesto con US$188.883. Este último termómetro es clave pues el promedio agregado per cápita del mundo asciende a US$168.580.
La primera pregunta que surge de esta situación es por qué somos los terceros más ricos en general, pero en cuanto se reparte esta riqueza se cae a los últimos puestos en la región. La respuesta tiene que ver con el problema eterno que deben resolver los economistas y que es un imperativo para los candidatos a la Presidencia de Colombia, pues para nadie es un secreto que el principal objetivo debe ser llevar a los colombianos a un ingreso per cápita que al menos esté en el promedio del mundo, no por debajo como lo está ahora en US$129.289.
Los cálculos del Banco Mundial tienen en cuenta aspectos como el capital natural, tipo bosques y minerales; capital humano, como los ingresos a lo largo de la vida de una persona; el capital producido, como los edificios, infraestructuras, etc., y finalmente los activos extranjeros netos. Según el informe, los cambios en este indicador ayudan a evaluar el potencial de un país para crecer en el futuro o si está agotando sus activos y puede ser incapaz de sostener su crecimiento del PIB (...) ¿Por qué esta medición y no la del PIB? El PIB mira la actividad económica un año atrás, en cambio la riqueza analiza si la composición de los activos (capital natural, humano, etc.) son lo suficientemente equilibrados para apoyar el crecimiento del PIB a largo plazo. Esta forma de mirar la economía de un país brinda información sobre la salud de una economía y su capacidad de sostener el crecimiento en el tiempo.
En tiempos electorales como los que atravesamos, en los que se elige los poderes ejecutivo y legislativo es fundamental que se tenga muy presente la formación de líderes capaces de llevar al país de ser el tercero más rico en la región, pero que sus individuos siguen siendo muy pobres, a una fase verdadera de desarrollo y bienestar. Para arrancar deben tener claro el modelo económico que van a aplicar los próximos cuatros años, uno que brinde confianza inversionista, que proteja las empresas y se preocupe por erradicar la corrupción del Estado y sus contratistas.