Editorial

El tejido empresarial en las últimas tres décadas

<p>Es importante conocer cómo el país pasó de estar soportado por la economía cafetera a creerse petrolero para avanzar hacia el consumo</p><p>&nbsp;</p>

Hace algunos años, cuando los expertos en banca de inversión empezaron a buscar destinos para sus capitales, surgieron los Civets en donde agruparon varios países con algunas características positivas que brindaran oportunidades a la inversión externa. Lo que más sorprendió a los colombianos es que la C le correspondía a Colombia, la I a Indonesia; V de Vietnam; E a Egipto; T a Turquía y la S a Sudáfrica. Era una suerte de acróstico que sucediera a los llamados Brics, que a su vez remplazaron a los Tigres Asiáticos de los años 80. Además de contar como características como ser países muy poblados, por encima de 45 millones de habitantes; de tener una población joven, y de haber tenido un conflicto interno de larga duración, estos mercados emergentes contaban con una red industrial, empresarial y financiera forjada a pulso en donde casi todos los sectores económicos eran dominados por compañías locales. Ahondar sobre qué sucede hoy con los Civets no viene al tema; lo que hemos querido repasar es cómo ha sido la hilación de nuestro tejido empresarial en las últimas tres décadas, ahora que empiezan a salir los resultados oficiales de las empresas del pasado 2016. Y lo hacemos para aportar un tema de debate nacional que tiene que ver con el valor de hacer empresa en Colombia y el papel que juegan como institución económica y democrática. El espíritu empresarial ha logrado desarrollarse y consolidarse a través de una industrialización permanente y un proceso de metamorfosis que ha entendido las necesidades del consumidor cada día más bombardeado por productos y servicios traídos por la globalización. En el periodo comprendido entre los años 80 y 90, las empresas más importantes por ingresos eran petroleras: Ecopetrol, Esso y Mobil. Creernos el cuento petrolero tuvo que ver con esa época; en 1986, Ecopetrol vendía $291.000 millones, mientras que 10 años después (en 1996) alcanzaba $4,03 billones. Durante el segundo lustro de los 90, las petroleras mantenían los ingresos, pero iban perdiendo terreno a manos de Cadenalco, Bavaria, Éxito, Colmotores, Postobón y Avianca. Ya había un cambio en marcha que se acentuó en el primer lustro de los años 2000. En 2006, el ranking era: Ecopetrol, Bavaria (después de la entrada de SABMiller), Terpel, ExxonMobil, Comcel, Almacenes Éxito. Es elocuente que 2016, Grupo Éxito supera a Ecopetrol como la más vendedora con $51 billones en ingresos y consolida el gran fenómeno de las multilatinas. El ranking de hoy está conformado por Grupo Éxito, Ecopetrol, EPM, Grupo Argos, Terpel, Avianca, ISA, Nutresa, Cementos Argos y Comcel. Así las cosas, Colombia ha pasado de basar su economía en el subsector cafetero a creerse petrolero y ahora a consolidar los servicios y el consumo, en una metamorfosis que hay que saber cómo se generó para poder seguir avanzando.