Eldorado se quedó muy pequeño para Bogotá

Algo falló cuando se hicieron los estudios de planeación de la remodelación del aeropuerto Eldorado de Bogotá durante la administración Uribe Vélez. En muy pocos meses desde su inauguración, hace dos años en octubre de 2012, el terminal aéreo se quedó pequeño para el tráfico de usuarios que por allí se mueven. No es sino mirar las cifras que entrega la Aeronáutica Civil para que cada uno saque sus propias conclusiones.

Entre enero y junio de este año, más de  millón y medio de pasajeros adicionales se movieron en todo el país. Esto quiere decir que de los 14.399.000 pasajeros en el segundo semestre de 2014, se pasó a 15.968.000, un incremento de 11%. Durante las vacacionesde  junio pasado se movilizaron 2.842.000, una cifra muy superior a los 2,5 millones del mismo periodo hace un año. Si el crecimiento de pasajeros sigue creciendo a esos ritmos,los terminales de Cali, Medellín, Barranquillay especialmente Bogotá se quedarán pequeños, pues el tráfico aéreo en Colombiaes uno de los más dinámicos de la región.

Entre enero y junio, 10,8 millones de personas se movieron entre esas ciudades, registrándose un crecimiento de 10%, a esas tasas todos los terminares serán insuficientes en menos de un lustro. Eldorado es el que más sufrirá si se tiene en cuenta que su infraestructura puede ser insuficiente para atender el volumen de pasajeros en crecimiento.El nuevo Eldorado mejoró notablemente el área internacional que cuenta con 104.000 metros cuadrados distribuidos en cinco pisos: reclamo de equipaje, duty free; zona de llegada de pasajeros; salida de los pasajeros; centro de control, operaciones y oficinas, todos espacios que todavía tienen vida útil por varios años donde se pueden atender a diario hasta medio millón de personas, pero para el espacio de vuelos nacionales las cosas cambian y definitivamente el terminal aéreo se quedó muy pequeño.

Hay un mito y es que Eldorado tiene capacidad para transitar a 50 millones de pasajeros y que solo mueve un poco menos de 30 millones en la actualidad, pero no es sino mirar las tasas de crecimiento de pasajeros nacionales por la Capital del país para concluir que en menos de una década esa cifra se puede superar con creces. El caos ya se ve en algunas fechas del año, como el pasado junio. Es el tercer aeropuerto de Latinoamérica con más flujo de pasajeros y cada vez más llegarán nuevos usuarios de todos los rincones de Colombia, pues varias poblaciones -capitales y no capitales de departamentos- están haciendo aeropuertos o modernizándolos para volar a Bogotá. Ese nuevo tráfico no está previsto y ya lo muestran los crecimientos superiores en algunos meses a 10%. Pensar pequeño es un rasgo de la cultura de infraestructura nacional que debe cambiar para no hacer grandes obras pensadas en las utilidades de los constructoras, sino en el interés público.