En Lima se harán anuncios amargos

El Fondo Monetario Internacional adelantó este lunes un par de capítulos del último informe de perspectivas económicas mundiales que se presentará el próximo martes 6 de octubre en Lima, sede de la próxima asamblea anual del FMI y el Banco Mundial.La banca multilateral habla del estallido de“la burbuja de las materias primas en los países exportadores, en los que economías emergentes o en desarrollo latinoamericanas”, una mención que cubre totalmente lo que le ha sucedido a la economía colombiana desde hace un año.

El principal hallazgo surge luego de analizar los ciclos de precios de las materias primas en las últimas cinco décadas. Plantean que la bonanza del precio de las materias primas registrado (1998-2014) ha sido más largo e intenso para los exportadores de energía y metales y como resultado de esa coyuntura se registró un boom de crecimiento ligado a un exceso de optimismo sobre las perspectivasde los precios de las materias primas.En pocas palabras se dejaron contagiar de la Enfermedad Holandesa creyendo que esa situación duraría para siempre. Pero la segunda conclusión es en sí misma una consecuencia que tiene que ver con la caída de los precios y el descenso del crecimiento, que a los ojos de la banca multilateral será también muy superior. Pero el FMI es optimista en el sentido de que las políticas locales adoptadas en los últimos años pueden mitigar parte del impacto negativo del descenso de precios en el crecimiento económico. Cosas como la regla fiscal y el bajo endeudamiento, y por supuesto, las reformas estructurales. Otro hallazgo interesante es que se acumularon más reservas, hubo mayores ahorros fiscales y se hicieron muchas inversiones en infraestructura.

El FMI concluye que “la depreciaciónde la divisa permite suavizar las condiciones financieras sin cambiar la política monetaria (...) Y el descenso de ingresos fiscales asociados a las materias primas puede hacer necesarios ajustes fiscales, para asegurar la sostenibilidad de la deuda (...) Hay que poner en práctica reformas estructurales orientadas a aliviar los cuellos de botella en el lado de la oferta para restaurar el potencial de crecimiento”.

La cumbre de la banca multilateral en Lima es la primera que se realiza en seis décadas en América Latina y se hace en medio de la mayor expectativa por la inminente alza de tipos de interés en Estados Unidos, la moderación del crecimiento en China, un par de situaciones que representan un freno en el comercio global y el desplome del valor de las materias primas. Las proyecciones económicas de la banca multilateral para el próximo año y para terminar este 2015 se realizarán el lunes, pero desde ya se cree que el crecimiento de los países emergentes no superará 2% en la presente vigencia.