Editorial

FMI pone 3,8% de crecimiento para este año

<p>La apuesta para América Latina es 1,3% cifra similar a la del año pasado. Pesimismo sobre el desempeño la economía</p>

No soplan buenos vientos para las economías de América Latina y el Caribe a los ojos del Fondo Monetario Internacional y Colombia este año no será la excepción. La banca multilateral bajó su pronóstico de crecimiento de nuestro país a 3,8%, desde una cifra inicial de 4,5%, la misma que ha defendido el Gobierno Nacional. Dice el Fondo que la región “tendrá un año más de crecimiento mediocre” al referirse al 1,3% que define para el continente, porcentaje que tiene que ver con la caída en los precios del petróleo.

Según el FMI, Venezuela será el país que más sufrirá en el año que comienza y “en un menor grado, la caída de los precios del petróleo también afectará las perspectivas de crecimiento de Bolivia, Colombia y Ecuador. Los balances fiscales sufrirán por la caída de los ingresos del petróleo en estos tres países, pero las posiciones iniciales son lo suficientemente sólidas como para hacer frente al impacto”. Es el primer gran mal diagnostico que le hacen oficialmente a la economía colombiana y sobre la cual se deben hacer serios ajustes.

La primera institución de la economía que debe mover sus fichas es el Banco de la República que tiene que empezar a bajar las tasas de interés para dinamizar los proyectos empresariales de cara a las exportaciones. La economía colombiana no puede tener tasas por encima de 4% en un contexto regional de bajo crecimiento y con el imperativo del Gobierno de seguir bajando las tasas de desempleo. Ahora bien, tasas bajas quiere decir exposición a brotes inflacionarios, dos factores que tendrá que revisar muy bien el Emisor para su primera reunión anual. La situación de Venezuela no deja de ser un aspecto a tener en cuenta muy detenidamente: tendrá una caída de 7%, más grave que durante 2014 cuando registró una desaceleración de -4%. Para los exportadores colombianos a ese país las cosas estarán bastante mal y para el consolidado de las cuentas nacionales también pues el comercio binacional supera los tres mil millones de dólares.

El otro frente que no se debe descuidar es el del empleo. Según las previsiones de la Organización Internacional del Trabajo no son las más positivas y en su informe anual ‘Perspectivas sociales y del empleo en el mundo’ indica que empeorarán durante los próximos años ubicando al cierre de 2015 un desempleo en la región de 6,8%, equivalente a un aumento de 0,2% respecto el año pasado. Con estos dos últimos informes regionales, el país económico debe encaminar sus baterías hacia el mayor crecimiento para que el desempleo de un dígito se mantenga en Colombia. El bajo crecimiento de la economía lo único que asegura es menores tasas de generación de empleo, en una coyuntura donde todo parece encaminarse a que será un año para tenerle cuidado.