Editorial

Hay que mantener las tasas bajas

<p>Revitalizar el sector de la construcción a través de la vivienda le ha funcionado al Gobierno y hay que seguir esa política.&nbsp;</p>

La coyuntura internacional empieza a cambiar y todo parece indicar que vendrá un tiempo mejor para Colombia, un país que ha hecho muchos esfuerzos públicos y privados, durante la última década, para mejorar sus exportaciones, no solo firmando tratados de libre comercio con países de alto consumo per cápita, sino que ha trabajado internamente en hacer conciencia de que sólo con una red empresarial competitiva se generarán nuevos empleos formales. Ya el dólar está en los $2.000, lo que quiere decir que la tasa de cambio es buena para los empresarios con ventas por fuera del mercado interno, pero ahora la tarea de las autoridades económicas es mantener los intereses bajos para que el consumo siga siendo un actor importante del crecimiento.

Los países de la Ocde reportan buenos crecimientos en los últimos meses de 2013 y los pronósticos para este año que completa el primer mes son mejores, toda una suerte de sucesos que hacen prever que soplan vientos de cambio. Seguramente la Reserva Federal, ahora en manos de Janet Yellen, seguirá recortando sus montos de intervención sobre la economía estadounidense, que no quiere decir otra cosa diferente a que se viene un dólar revaluado y unas monedas de países emergentes devaluadas rápidamente. En ese orden de ideas, el Banco de la República en su primera reunión del año no le queda otro camino que mantener las tasas en 3,25%, y mejor aun puede bajarlas, al menos ese 0,25% que se le ha pedido por parte de los gremios económicos, la academia y los analistas del mercado.

Los banqueros, los constructores y el Gobierno llegaron a un acuerdo agridulce en términos de dinamización de la vivienda, lo cual no es un asunto negativo del todo. El subsidio a la tasa que venía dando el Gobierno Nacional se dividirá en dos grupos: para viviendas entre $80 millones y $140 millones, la tasa seguirá siendo de 7% y para los créditos de vivienda nueva, entre $140 millones y $200 millones, la tasa será de 8%. También se aprobaron recursos por $180.000 millones para el subsidio a la tasa y se dividirán en partes iguales para los dos grupos. Es bueno el compromiso alcanzado con los bancos, para que, independientemente de las condiciones, se mantenga la tasa, y así la dinámica constructora no se frene.

Enero ya nos mostró un poco las condiciones con las que se va a mover la economía durante el primer trimestre del año, un 2014 que apunta a emprender un sendero de crecimiento con unas variables muy diferentes a las cumplidas en años anteriores. Las autoridades económicas deben darse cuenta de que el entorno internacional está cambiando positivamente, al menos en lo que tiene que ver con Europa, y que en los países del vecindario viene un proceso de ajuste que puede ser crítico, pero seguro.