Editorial

Importancia del guiño de las firmas calificadoras

<p>El papel de las firmas calificadoras es muy importante en una economía globalizada y &nbsp;Colombia nuevamente mejora a los ojos de los inversionistas</p><p>&nbsp;</p>

Las firmas calificadoras de riesgo son un muy necesarias en tiempos de globalización y en los que los mercados emergentes se pelean abiertamente por el favor de los inversionistas. La justificación de su papel en la economía es simple: alguien debe monitorear el manejo fiscal de los países para que las grandes corporaciones y los fondos de inversión no se equivoquen en dirigir el destino de sus capitales a empresas y países. Mucho se ha descalificado el papel jugado por las calificadoras un par de años antes de la debacle económica de 2008, cuando varias de las empresas que quebraron contaban con buenas notas de las instituciones dedicadas a certificar su riesgo; y más allá de ese episodio, se han elaborado muchas teorías económicas que rajan a las mismas calificadoras de riesgo. Pero hasta el momento no hay una herramienta distinta en el mercado financiero a esa labor profesional centenaria que determina la estabilidad de una economía. El pasado viernes, la economía colombiana recibió la perspectiva estable por parte de Fitch, que le puso una nota “BBB perspectiva estable”, la mejor nota de la historia de Colombia, en una calificadora especialmente dura con el país. Cabe recordar que en Standard & Poors está en “BBB perspectiva negativa” y en Moody’s “Baa2 perspectiva estable”, todas tres calificaciones buenas, si se comparan con el pasado, cuando el manejo económico era calificado como altamente riesgoso. Las razones para el pronunciamiento de Fitch tuvieron que ver con la reducción en los desbalances macroeconómicos (esperan que el déficit en cuenta corriente estará en 3,6% del PIB este año) y la  desaparición de la incertidumbre que había alrededor de las cuentas fiscales (reforma tributaria). Y a esto se suma la expectativa de que la inflación converja hacia la meta del Banco de la República, por debajo de 4% para este año. Las buenas notas tienen grandes beneficios: el primero es que las empresas colombianas pueden acceder a mejores condiciones crediticias en el exterior cuando lo requieran, porque el techo de su calificación siempre es la calificación de la deuda soberana. El otro punto es que las distintas notas afectan el sistema financiero, negativa o positivamente; recordemos que recientemente cuando le bajaron el outlook a los bancos, en gran parte fue por la baja del nivel en la calificación soberana. Pero de lejos, el principal beneficio de buenas calificaciones a los ojos de las firmas calificadoras de riesgo es que el país cuenta con una buena referencia internacional sobre cómo se está manejando la economía y qué se está haciendo para que las necesidades de inversión social se cubran con recursos públicos corrientes, endeudamiento razonable y se esté haciendo un trabajo permanente en optimizar el recaudo tributario. Queda, eso sí bien importante, que el Estado reduzca su gasto, ahorre para que siempre los recursos de inversión no sean de nuevos impuestos.