La cátedra de economía de Trump en marcha
sábado, 27 de abril de 2019
La ‘Trumpeconomics’ está en plena marcha y está dando buenos resultados: El crecimiento económico se aceleró en el primer trimestre, impulsado por la actividad comercial
Editorial
Las cifras que presenta la economía estadounidense por estos días, antes de que coja más calor el debate electoral, son sorprendentes. El Producto Interno Bruto se expandió 3,2% a tasa interanual en el primer trimestre, alentado por un aumento en la inversión del Gobierno, que compensó una fuerte desaceleración de los gastos de los consumidores y las empresas. Una suerte de golpe de cátedra keinesiana en una administración como la de Donald Trump, que ha demostrado que los gobiernos sí tienen la sartén por el mango cuando se trata de ponerle el acelerador a las economías domésticas. La marca de este inusitado repunte histórico se desprende del proteccionismo más rancio y de la negación de la multilateralidad que el Presidente de Estados Unidos ha enarbolado desde el comienzo y que hoy hace que este motor de la economía mundial esté más fuerte que nunca. La estrategia tiene forma de tridente: por un lado está claramente el proteccionismo y la defensa de la producción nacional; la segunda es la disminución de impuestos que le ha dado un segundo aire a las empresas para ensanchar sus plantas industriales y generar empleo; y la tercera es el incremento del gasto público en infraestructuras que ha desarrollado una dinámica sin precedentes en la historia reciente. Todo esto llevó a que entre enero y marzo de este año electoral en los Estados Unidos, el crecimiento se disparara luego de que las apuestas solo hablaban de 2%, y sorprendió con 3,2% impulsado por la actividad comercial y la mayor acumulación de bienes no vendidos desde 2015, factores temporales para los más críticos pues probablemente se revertirán en los próximos meses. Lo cierto es que el ‘trumpeconomics’ basado en gasto público, proteccionismo y un dólar muy fuerte están dando buenos resultados y mientras la economía esté andando vigorosamente y el país haya recobrado la importancia global por sus empresas, las cosas pintarán muy bien si el presidente republicano en la Casa Blanca le apuesta a la reelección.
Llama la atención en el reciente repunte de la actividad económica que la balanza comercial fue la variable que más aportó al crecimiento del PIB en el primer trimestre, después de que aumentaran 3,7% las exportaciones y descendieran en el mismo porcentaje las importaciones. Esta cifra es una demostración clara de que las empresas que se radicaron de nuevo en territorio de la unión americana están empezando a exportar, uno de los resultados más esperados de una criticada política de Trump que consistía en desestimular las corporaciones americanas que producían en China o en México y las incentivaba para que se radicaran de nuevo en el país. Hay un dato preocupante para los analistas y es que el crecimiento del gasto de los consumidores descendió hasta 1,2%, después de que en el cuarto trimestre del año pasado aumentara 2,5%; aunque el dato está siete décimas por encima del mismo registrado durante el primer trimestre de 2018. Todos los reflectores están puestos en observar si la tendencia de la inversión doméstica privada, que avanzó 5,1%, se mantenga entre abril y junio próximo, porque lo más seguro es que el gasto e inversión del Gobierno, que creció 2,4%, será constante e incluso con tendencia a subir una vez siga calentando el ambiente reelecionista del Trump.