Editorial

La cruzada por un crecimiento sin estímulos

El FMI insta a Europa a crecer por medio de reformas estructurales y no a través de estímulos a las empresas.

Pocas oportunidades nos ha dado la historia económica mundial de poder mirar en la distancia y sin preocupaciones profundas lo que está sucediendo en el Viejo Continente, sin que su desenlace nos atormente o nos llene de incertidumbre hacia el futuro, ni ponga en situación de crisis a las economías emergentes. Lo que demuestra que de una u otra manera, las cosas han cambiado durante las dos últimas décadas y que los motores de la economía mundial están en otros hemisferios, aún en nuestro vecindario.

Todavía no hay una tesis comprobada si lo que está sucediendo en los países comunitarios es una crisis monetaria o una crisis financiera, que no son la misma cosa, y que más bien, la una desencadena en la otra. En lo que si coincidimos es que la inmensa mayoría de los países europeos atraviesan desde hace ya varios años por una profunda crisis de competitividad que no fue bien prospectada cuando comenzaron el camino de la moneda única.

Y así lo refrendan las últimas recomendaciones de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien enfatiza en que la eurozona tiene que hacer un mayor esfuerzo para estimular el crecimiento, no a través de programas de estímulo, sino de reformas estructurales de las economías. "Se necesita hacer más, particularmente compartiendo la responsabilidad fiscal y estamos mirando la forma de hacer esto. Se necesita hacer más para apoyar el crecimiento a través de reformas estructurales".

Ahora más que nunca, justamente cuando se observa que la crisis es para largo rato, se acude a la voluntad política de los países miembros de la eurozona para poder salir de la situación. Es un imperativo que España e Italia mantengan sus esfuerzos para atajar los problemas y caminen con paso firme hacia la consolidación fiscal. ¿Por qué esos dos países en particular? Por el peso mismo de sus economías en el concierto europeo. Rescatar a España, en particular (porque lo de Italia sería impensable) llevaría al traste las finanzas comunitarias. En ese sentido, la responsable del FMI destacó "el gran progreso" que han hecho tanto España como Italia "con programas propios"

Europa debe retomar la senda del crecimiento y de la competitividad global, de lo contrario las crisis financieras no pueden ser controlables y se extenderán en el tiempo sin soluciones a la vista. Que la misma banca multilateral le recomiende a los comunitarios volver por la senda del crecimiento, que una y otra vez le recomendaron en sus recetas a los emergentes, es una lección que en Colombia debe mantener presente para evitar que el desempleo condene a nuevas generaciones a la pobreza. Es crucial que el país tenga un pacto tácito por la competitividad en los sectores más cruciales.