“La economía va bien, pero el país va mal”
martes, 6 de junio de 2023
La crisis del Gobierno de Petro va en contravía de las proyecciones de inflación, la caída del dólar, las mejores expectativas de empleo y el aumento inusitado en el recaudo de impuestos
Editorial
La expresión ‘la economía va bien, pero el país va mal’ ha sido atribuida a tres personas en Colombia: al exdirector de la Andi, Fabio Echeverry Correa, al también líder gremial, Carlos del Castillo, de la desaparecida Fedemetal, y al exgerente del Banco de la República y profesor emérito de la Universidad de Los Andes, Miguel Urrutia.
Sin entrar en el debate de quién copió a quién, lo cierto es que viene como anillo al dedo en este momento en que el país político vuelve y cae en el eterno déja vú de los dineros oscuros financiando campañas presidenciales.
Ya sucedió con el Proceso 8.000, la trama de corrupción de Odebrecht y ahora con los audios liberados por el exembajador en Caracas, Armando Benedetti, en conversación con la exsecretaria de Presidencia, Laura Sarabia.
Colombia tiene suficiente experiencia en esos temas, el Congreso y los medios de comunicación tienen una suerte de protocolos sobre lo que va a suceder con la gobernabilidad y el debilitamiento del poder Ejecutivo.
Los más seguro es que las denuncias instauradas en las oficinas de control y vigilancia y en el órgano que investiga al Presidente de la República, que es la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, tendrán que resolver las graves denuncias que involucran a funcionarios del actual gobierno, al tiempo que el país económico debe seguir el libre curso de los acontecimientos.
Lo curioso del tema es que las dos últimas semanas han sido buenas en términos económicos, al menos en lo que tiene que ver con cifras reveladas: el último dato de desempleo informado por el Dane muestra que el número de personas sin trabajo ha bajado y que el indicador está muy cerca de un dígito, por tanto, menos de 2,5 millones de colombianos están en esta situación.
Las cifras de recaudo tributario también están en su mejor momento. Si bien la meta es reducir la evasión, el recaudo bruto a abril alcanzó $95,95 billones, lo que significó un incremento de 28,7% frente al año inmediatamente anterior.
Y un tercer elemento es que el dólar alcanzó su precio más bajo no solo en lo corrido del año, sino en cifras anualizadas en $4.306, unos $48,85 abajo de la tasa oficial. Luego de que se conocieran los audio-chats de Benedetti y Sarabia, la divisa alcanzó mínimos de $4.265, una cifra que no se veía desde el 11 de agosto del año pasado, y máximos de $4.379.
A ese buen clima de las cifras se sumará esta semana el de la variación de precios al consumidor que ratificará el frenazo de la inflación que cabalgaba a ritmo de 13%, pero que seguramente caerá a menos de 12% y se soñará que el año cierre en un dígito, tal como sucede con el desempleo.
Los codirectores del Banco de la República deberán bajar su tasa de intervención del mercado e iniciar la normalización que debe caer a menos de 6% en los meses venideros. Por supuesto, congelar las discusiones de las reformas laboral, pensional y de salud, es una medida que cae como un baldado de agua, pero muy refrescante, para el sector productivo, luego de que sus radicaciones generaran una alta dosis de incertidumbre.
La administración Petro cumplirá su primer año en medio de una crisis -con muchos precedentes- y deberá concentrarse más en mantener la estabilidad económica aupada por una inusual reactivación que debe mantener el crecimiento del PIB por encima de 3%.