La elección del registrador y el caso Pretelt

Hay un dato poco conocido en la oscura trama por la que atraviesa la Corte Constitucional, luego que su presidente fuera acusado de reprochables actos de corrupción: en manos de Jorge Pretelt, presidente de esta Corte; Leonidas Bustos, presidente de la Corte Suprema de Justicia y del magistrado que llegue a reemplazar María Claudia Rojas en la presidencia del Consejo de Estado, quedará la elección del nuevo registrador. Un detalle que hasta ahora se había mantenido en silencio y que puede explicar el ‘timing’ de las acusaciones contra Pretelt, que sin lugar a dudas, se convierten en un duro golpe a una de las instituciones más valiosas para el Estado.

Las cosas en la Registraduría Nacional del Estado Civil están de la siguiente manera: luego de su reelección y de cumplir el próximo 6 de diciembre su periodo de ocho años en la entidad, Carlos Ariel Sánchez, deberá abandonar ese cargo y se abrirá la vacante de uno de los puestos más importantes y codiciados por manejar un millonario presupuesto, que para el año pasado alcanzó los $740.000 millones. Es una entidad estatal con fuerte influencia local y regional, pues en cada uno de los municipios hay una dependencia con varios empleados y manejos presupuestales propios, además, nadie puede dudar de su importancia en épocas electorales.

El caso de Pretelt está ya en manos de investigadores competentes y ojalá para bien de la Corporación haya un desenlace muy pronto para saber qué fue lo que ocurrió con este negro episodio, pero más allá está la pugna política colombiana por quedarse con el poder y la influencia de la Registraduría. Son muchos los elementos que juegan en esta oscura trama, que va mucho más allá de un acto de corrupción con las consecuencias que el episodio tiene en la vida nacional.

Por medio del acto legislativo número 1 de 2003 se cambió la escogencia del cargo de registrador dejando de estar a cargo del Consejo Nacional Electoral para pasar a los tres presidentes de las altas cortes: Corte Constitucional, Corte Suprema de Justicia y Consejo de Estado, esta será la primera vez que esto suceda, pero desde ya la pelea política en las cortes sobre quién dará su voto para nombrar el reemplazo de Sánchez. La Corte Constitucional es el órgano rector de la constitucionalidad y tiene poder sobre el universo de las tutelas, tal como fue amparado en la Constitución del 91, pero la reciente tarea de votar por el nombre del nuevo registrador parece abrir un nuevo frente de batalla política.

La historia política colombiana nos ha demostrado que una cosa son los hechos a la luz pública y otras son las actuaciones subyacentes que se dan detrás, para afectar o beneficiar intereses políticos.