Editorial
La importancia de un buen socio no solo comercial
martes, 5 de noviembre de 2024
Estados Unidos elige quién será su presidente para los próximos cuatro años, hasta 2029, una elección clave para Colombia, no solo porque es el socio comercial, sino el apoyo militar
Editorial
A diferencia de casi todos los países del vecindario, Estados Unidos es el primer socio comercial de Colombia, mercado que a su vez es el motor de la economía mundial y destino de las exportaciones de petróleo, carbón, café, banano y flores, entre otros, mientras se importa maquinaria, derivados del petróleo, productos químicos y vehículos. Lo mejor es que hay un tratado de libre comercio firmado desde el 22 de noviembre de 2006, es decir va para dos décadas, tiempo en el que los dos países se han beneficiado del marco legal que facilita el comercio y reduce las barreras arancelarias.
Antes del TLC, solo se vendía petróleo, carbón, níquel, café, bananos, algunos textiles y flores, tras su puesta en marcha en pleno desde 2012, muchos productos agropecuarios y otras manufacturas han ganado espacio para lograr que Estados Unidos siga siendo el socio comercial más importante de los empresarios colombianos. Con un filtro simplista, Colombia le vende a Estados Unidos unos US$13.000 millones anuales y compra US$15.000 millones, siendo una balanza deficitaria para el país desde que el sector minero energético empezó a decaer.
La gran oportunidad que tiene Colombia por desarrollar es que logre importar exportadores, es decir, seduzca empresarios e inversionistas de Europa, India, China o Corea del Sur, para que establezcan en el territorio colombiano plantas para producir localmente y exportar bienes y servicios a Estados Unidos, que aquí no se puedan fabricar por locales, bien sea por costos o por tecnologías.
Es el nearshoring, una suerte de relocalización de las operaciones de las empresas en un país cercano, con la posibilidad de aumentar la producción, disminuir los tiempos de entrega, y servir como un pulso para medir la economía del país a donde se migró; una definición del Foro Económico Mundial y que abarca toda la tendencia en la que Colombia se debe montar para sacarle más provecho al mercado americano.
La guerra comercial entre China y Estados Unidos, que puede arreciar, dependiendo de quién gane las elecciones este martes, es una coyuntura para tener en cuenta. La pandemia y los conflictos internacionales (Ucrania e Israel), entre otros factores, están haciendo que las empresas asiáticas y europeas pongan sus ojos en países como Colombia, pero incompetencias como el deteriorado orden público, la mala infraestructura y la huérfana diplomacia comercial, hacen que el país esté perdiendo esta oportunidad de sacarle más provecho al TLC con Estados Unidos.
“El nearshoring es un arma competitiva para las industrias. En esta hipótesis se ponen de manifiesto la confianza en la productividad de la cadena logística global y el comercio internacional, aunque buscando ahorrar costos en localizaciones cercanas, con un riesgo menor”, plantea el Foro Económico Mundial.
La región vive una inédita migración que ha ocupado la agenda de América Latina con Estados Unidos, al lado de una ideologización de las relaciones con algunos países de gobiernos de izquierda, lo que hace sean definitivas las elecciones a la Casa Blanca.
Una cosa piensan los demócratas y otra muy distinta los republicanos en materia de dinamizar el TLC basado en temas como el nearshoring, que debe ir acompañado de un TLC 2.0 en el que asuntos como la visa para los viajeros sea cosa del pasado.