Editorial

La tragedia del desempleo en España

Las cifras de desempleo en España solo son superadas por países muy pobres de áfrica, y condenan a millones de jóvenes

Las cifras de desempleo en España solo son superadas por países muy pobres de áfrica, y condenan a millones de jóvenes
La cifra es alarmante: durante el primer trimestre de este año, España ha superado los seis millones (6.202.700) de personas sin un empleo formal ni informal, y se ha alcanzado la escalofriante tasa de desempleo de 27,16%. Esos datos solo son superados por países muy pobres y subdesarrollados en África meridional. Ningún país en América Latina tiene esa crisis de empleo, mucho menos los asiáticos. El verdadero drama lo experimentan más de dos millones de familias en las que ninguno de sus miembros tiene un trabajo estable. En pocas palabras, una buena parte de la población española está viviendo de las ayudas gubernamentales.
El número de hogares que tienen a todos sus miembros activos desempleados se incrementó en 72.400 durante este arranque de 2013, y se sitúa en 1.906.100. El dato más lamentable es que cada dos meses más de 100.000 familias ven como todos sus miembros se quedan sin trabajo. Otro lado triste tiene que ver con la tasa de desempleo juvenil que ha subido hasta el 57%. Es decir, de cada 100 jóvenes españoles más o menos 60 no tienen trabajo. El porcentaje de desempleados entre los menores de 25 años llega al 57,22%, más del doble de la tasa de los activos entre los 25 y los 54 años, de 25,63%. Hace un año esa tasa juvenil era de 52%.
La crisis del desempleo español, que ya es un caso económico sin solución a la vista, que alarma a la banca multilateral, comenzó  el segundo trimestre de 2008, y desde ese año a la fecha hay 3,8 millones de nuevos desempleados; en porcentajes son 16,72 puntos en un lustro. Los españoles que llevan más de un año sin empleo son 3.493.000, de los cuales  1.397.400 llevan más de un año buscando trabajo. El número de ocupados desciende en 322.300 personas cada trimestre y se sitúa en 16.634.700. El empleo se ha reducido en 798.500 personas en los últimos doce meses, el nivel más bajo desde 2002, año en el que se empezó a hablar de un ‘milagro económico español’.
Pero, ¿por qué es importe esta situación para nosotros en América Latina? No solo porque hay cientos de colombianos en ese país y otros tantos que se han hecho españoles, sino porque España pasó de ser un caso de éxito a un caso de drama económico en la Unión Europea. En Colombia vivimos años maravillosos en los que las cifras hablan por sí solas: el desempleo casi baja a un solo dígito; la inflación está controlada; las tasas de interés son históricamente bajas; hay acuerdos de paz andando con las guerrillas; el consumo crece en todas las ciudades; la pobreza baja a buen ritmo, entre otras cifras, pero es una situación transitoria que debe cuñarse de la mejor manera. Caminando hacia una economía abierta, de lo contrario podríamos ser una nueva España.